Partido grande el que se celebra esta tarde en La Rosaleda (16 horas). No sólo porque llega a Málaga el Real Madrid de Zidane, sino porque pocas veces se ha palpado entre el malaguismo un optimismo tan desbordante ante la visita de uno de los dos transatlánticos del fútbol español y mundial. Razones tiene la parroquia blanquiazul para creer en aquello de «¡sí se puede!», por lo que a priori, el conjunto blanco sufrirá de lo lindo si quiere sacar los tres puntos de La Bombonera, lo único que le sirve tras el triunfo del Barcelona en Las Palmas.

Esa necesidad de ganar, que se puede convertir en ansiedad para el conjunto de Zidane, es uno de los factores que quiere aprovechar el Málaga de Gracia, un seguro de vida a la hora de preparar los duelos contra los grandes. Sólo hay que echar un vistazo a su hoja de servicio ante Madrid y Barça para comprobar que el navarro tiene una capacidad especial para contener lo que el 99% de los equipos de Primera División no pueden.

No le gusta el término de «matagigantes» a Gracia, pero se ha ganado ese apodo a pulso con triunfos de prestigio como el del pasado curso en el Camp Nou (0-1) o el empate de esta campaña en el Santiago Bernabéu (0-0).

Pero si nos fijamos en la puesta en escena del Málaga contra los grandes cuando actúa de local, la fiabilidad también es enorme. Sin ir más lejos, esta temporada el Barcelona se llevó los tres puntos sin merecerlo ante un Málaga superior; y el Atlético de Madrid, líder por entonces, mordió el polvo ante la maraña táctica de Gracia.

Incluso hay más motivos para creer en el triunfo. Es cierto que el Real Madrid tiene otro brío desde que Zidane tomó las riendas del equipo tras el despido de Rafa Benítez. El madridismo está subido en una nube gracias a goleadas convincentes en el Santiago Bernabéu, pero fuera de casa es otro cantar.

El Madrid de Zidane lejos de Chamartín no ofrece, ni de lejos, las mismas garantías de juego que en su feudo, y eso Gracia y su cuerpo técnico lo saben. El conjunto blanco ya se llevó un revolcón serio en el Benito Villamarín, donde empató con el Betis (1-1); sufrió de lo lindo frente al Granada para vencer en Los Cármenes (1-2) y tiró de pegada para sumar una faena de aliño en Roma (0-2). Con estos precedentes, el Málaga tiene argumentos más que de sobra para ser el primer equipo que le da una cornada seria al cuadro merengue.

No será fácil, pero Gracia recupera para la causa a Recio tras su sanción, que formará en el doble pivote con Camacho en detrimento de Tissone. El navarro tiene la duda del volante izquierdo, donde durante la semana ha probado a Horta, que le puede aportar la velocidad por ese costado que tanto reclama.

En frente, el Real Madrid llega con la fatiga acumulada de la Champions y con las importantes bajas en defensa de Pepe, lesionado, y Varane, sancionado. Nacho jugará junto a Ramos y Zidane podría dar descanso a James en la medular.