De sport, vestido con la firma de ropa que le patrocina y con una timidez propia de sus 20 añitos recien cumplidos. Así se presentó ayer Pablo Fornals Malla al acto de su renovación en la zona noble de La Rosaleda. Un chaval que hace poco más de cuatro años acudía cada dos domingos a La Rosaleda como recogepelotas y ahora es espejo de los chavales de La Academia. «Recuerdo mi primer año aquí cuando venía a La Rosaleda a ser recogepelotas de Kameni y Willy. Ahora, cuando estoy calentando, me miran con una sonrisa esos recogepelotas de hoy».

El canterano deja de ser Pablito para convertirse en Pablo al cumplir uno de los primeros sueños de muchos que le quedan por cumplir en su carrera futbolística: firmar su primer contrato como profesional. Será hasta 2019. Tres temporadas más en las que Fornals podrá demostrar con la camiseta del Málaga y sobre el césped, donde él se siente cómodo, todo ese desparpajo y falta de timidez que atesora ante flashes, cámaras y micrófonos.

Acompañado por Francesc Arnau y los consejeros Ben Barek y Antonio Benítez, el jugador, que el lunes cumplió 20 años, quiso agradecer la oportunidad que le brinda el club y aseguró trabajo durante estas tres temporadas más que seguirá vinculado a la entidad.

«Málaga es mi segundo hogar, vine desde muy pequeño, aquí me he formado y lo considero así. Voy a intentar jugar lo máximo y dar todo por esta camiseta», dijo el canterano, que toma como ejemplo a Ignacio Camacho.

«Estoy aprendiendo muchísimo, todo está siendo maravilloso y me quedo con todo lo bueno que está pasando. Gracia me llevó a la pretemporada, me hizo debutar, le debo todo», aseguró.

El acuerdo se cerró la semana pasada, como ya adelantó La Opinión de Málaga días atrás, por el cual Fornals tendrá una importante subida de sueldo, pasará a formar parte de la primera plantilla a partir del curso que viene y se aumentará su cláusula, que se situará por encima de los 10 millones de euros -era de tres millones-.

Se trata del primer contrato profesional que firma el canterano, llamado a ser uno de los jugadores importantes en el futuro inmediato del club.

Espejo de la cantera. Francesc Arnau, director deportivo del club, quiso poner como ejemplo la figura de Pablo Fornals para todos los jugadores de La Academia del Málaga CF. «Esta renovación es un reconocimiento a la gente de La Academia. Un mensaje a jugadores como él, que han elegido el Málaga para crecer como futbolistas. Él es el espejo para crecer. Los jóvenes de la cantera deben fijarse en su honestidad, su capacidad de trabajo, su entrega€ Son aspectos esenciales para poder llegar», dijo.