Al Valencia CF no le ha sentado nada bien la derrota por 0-3 ante el Athletic en Mestalla del pasado domingo. Se cortó una dinámica positiva y el baño de realidad en lo futbolístico fue monumental. Quizá por ello, el ambiente de ayer en el entrenamiento del equipo no invitaba ni al buen rollo ni a la relajación.

En este sentido, los nervios estuvieron a flor de piel. Porque el guardameta Diego Alves y el defensa Rubén Vezo se pelearon durante la sesión matinal de trabajo del equipo, hasta el punto de que tuvieron que ser separados por sus compañeros para que la cosa no pasara a mayores.

Sucedió cuando el portero brasileño, que ejerce de capitán del Valencia CF dentro y fuera del vestuario, recriminó al defensa portugués una jugada. Alves se siente con potestad para dar su opinión en voz alta y con vehemencia, y Vezo se revolvió de malos modos para contestarle. La discusión entre ambos prosiguió, todo apuntaba a que podían llegar a las manos, hasta que varios jugadores acudieron a frenar el impulso de Vezo y le sujetaron por detrás. La cosa no pasó a mayores, y el entrenamiento del Valencia CF pudo desarrollarse con normalidad.

Ayer, no estuvieron presentes los lesionados Enzo Pérez, Zakaria Bakkali y José Luis Gayá. El argentino, que se retiró del partido ante el Athletic por problemas musculares, no saltó al césped de Paterna junto a sus compañeros y en las próximas horas se conocerá el alcance de su lesión.

Asimismo, Gayá tampoco trabajó con el grupo ya que también acabó el choque liguero con molestias. Neville decidió darles descanso y esperar a ver su evolución. Bakkali, por su parte, continúa de baja.

La buena noticia che de la jornada la protagonizó Siqueira, que ayer regresó a la dinámica de grupo tras superar sus problemas físicos que le apartaron de la convocatoria contra el Athletic. El defensa Abdennour también se reincorporó al grupo. El conjunto valenciano juega mañana en Málaga, en La Rosaleda, un duelo entre rivales directos.