Los peores presagios se cumplieron ayer respecto a la lesión que Carlos Kameni, portero malaguista, sufrió el pasado sábado en Riazor frente al Deportivo de la Coruña. Así, tras someterse a diversas pruebas médicas durante el día de ayer, el camerunés tiene roto el menisco de su rodilla derecha, por lo que estará al menos un mes y medio en el dique seco una vez que sea operado en las próximas horas.

Duro contratiempo para el propio jugador y para el Málaga CF, que ve como su portero titular se perderá, al menos, seis partidos de Liga -Sporting, Betis, Espanyol, Granada, Athletic y Rayo Vallecano-. Un tramo de competición en el que el Málaga se jugará certificar la permanencia y la posibilidad de poder mirar más arriba.

En todo caso, el fútbol fue cruel con el bueno de Kameni, que estaba viviendo un momento muy dulce. Recién renovado, con el cariño de club y afición, titular indiscutible y para más inri, ante el Deportivo cumplía 300 partidos en Primera División, una cifra que no pudo celebrar como se merecía.

Lo cierto es que los malos augurios que supuso su salida del campo en el minuto 33 del duelo en A Coruña se han confirmado. Kameni fue sometido ayer a pruebas en las instalaciones de Clínicas Rincón de los bajos de La Rosaleda, que confirmaron la rotura del menisco. Y es que la jugada que supuso la lesión del africano fue fea. En un mano a mano con Lucas Pérez, Kameni se torció la rodilla derecha hacia dentro en el momento de atajar el balón y al levantarse notó el dolor. Intentó seguir, pero no podía apoyar la pierna y tuvo que ser sustituido por Ochoa.

Según han confirmado fuentes del club, Kameni el sábado por la noche estaba «tocado» anímicamente, pero ayer, una vez que ha conocido el alcance de su lesión, sólo piensa en su recuperación y en volver a los terrenos de juego lo antes posible, demostrando así su carácter optimista.

Con la baja prolongada de Kameni llega la hora de Guillermo Ochoa, que el sábado no tuvo el debut liguero esperado al encajar tres tantos en tres disparos rivales. Es cierto que salió sin calentar y que poco pudo hacer en los goles del Dépor, pero ahora gozará de la continuidad que requiere para reivindicarse.

Seis partidos seguidos tendrá el internacional mexicano para mostrar su valía en el Málaga, en el que hasta el sábado sólo había jugado partidos de Copa de Rey.

Santa Cruz y el Chory, tocados

La de Kameni no es la única mala noticia que se trajo el Málaga de tierras gallegas. Santa Cruz también se marchó con un fuerte golpe en el cuádriceps de la pierna izquierda que le podrían tener fuera algunas semanas, mientras que el Chory sufre una sobrecarga en los isquios de la pierna derecha (la pierna contraria a la de su reciente lesión).

El equipo regresa hoy al trabajo (10.30 horas) para preparar el duelo ante el Sporting, donde Gracia deberá recomponer el once inicial una vez más.