Diez partidos, diez rivales y 30 puntos por batallar. Ése es el cuaderno de bitácora de Javi Gracia de aquí al final de Liga para encontrar el mejor camino posible hasta mediados de mayo, cuando concluye el campeonato de Primera División. Un recorrido donde afrontará su objetivo que aún está por definir: la lucha por la salvación o intentar colarse en Europa.

Lo cierto es que llega el momento de la verdad en la competición, el tiempo en el que los errores se maximizan y los pasos pueden ser decisivos. Llega la hora en la que se deciden los campeonatos, los descensos e incluso los que acuden a Europa. Lo afirmaba con rotundidad hace no mucho tiempo el recordado Luis Aragonés, que había combatido en estas lides una y otra vez como buen viejo zorro. Y no le faltaba razón. Ahora la Liga, en las diez últimas jornadas, toma velocidad de vértigo y decide sus objetivos pero también castiga a los que no están preparados para cumplirlos.

La cuestión es saber si este Málaga está capacitado para afrontar el reto que vaya a abordar en las próximas semanas. El conjunto blanquiazul está ahora mismo en tierra de nadie, decimosegundo clasificado, con una distancia de siete puntos sobre el descenso, pero a nueve de la zona europea. Un oasis en un mar de dudas en mitad de la competición del que puede y debe salir en las próximas jornadas.

La cuestión es saber hacia donde. Y es que lo ideal es que el conjunto blanquiazul plantara batalla por la lucha europea. Con 30 puntos en juego, muy bien lo deberían de hacer los de Javi Gracia para acabar séptimos y para recortar distancias con los rivales directos por esta carrera hacia la gloria. Más si cabe cuando estos rivales no suelen ceder demasiado. Pero sí es cierto que el que mejor llega a este tramo final, el que acumula una mejor racha en los últimos partidos, se acaba colando en Europa.

El calendario, desde luego, acompaña ya que en las diez próximas jornadas, el Málaga jugará en casa, bajo el calor de su público en La Rosaleda, seis partidos. Y casi todos los rivales que pasarán por Martiricos están a día de hoy por debajo en la clasificación, por lo que el optimismo puede tener un fundamento de peso.

El otro camino es la lucha por la salvación. En caso de que el final de la temporada se enrocara demasiado, el conjunto malaguista estaría abocado a luchar por la permanencia. En ese caso, sus duelos directos contra los equipos de la zona baja también serán decisivos. Y contará con la ventaja de disputarlos en casa.

Un futuro inmediato. En cualquier caso, el Málaga conocerá su lucha en las próximas jornadas. Los duelos contra Sporting, Betis, Espanyol y Granada marcarán la hoja de ruta malaguista. Si el conjunto blanquiazul es capaz de salir airoso de esos compromisos, la salvación estará casi atada.

Y es que la permanencia se estima que podría rondar los 40 puntos, aunque quizás es algo pronto para decirlo. El caso es que, que con dos o tres victorias más, el Málaga estaría virtualmente salvado y «obligado» a seguir mirando hacia arriba. Nada está decidido aún.