Duje Cop no cree en maldiciones ni brujas ni meigas ni supersticiones. El delantero croata demostró el domingo que no le tiemblan las piernas a la hora de asumir galones, coger el balón y disponerse a lanzar un penalti con la camiseta del Málaga. Nada del otro mundo en condiciones normales, pero si atendemos a la racha del conjunto blanquiazul desde el punto fatídico, era para echarse a temblar.

Y es que, antes de transformar Cop el penalti ante el Espanyol, el Málaga llevaba cuatro lanzamientos desde los 11 metros marrados, la peor racha de la historia de la entidad de Martiricos desde su refundación. Duje Cop asumió la responsabilidad desde el mismo momento en el que Martínez Munuera hizo sonar el silbato y señaló el punto de penalti tras la caída de Juanpi dentro del área. Su seguridad y ganas de lanzarlo disuadieron al resto de sus compañeros, que ante la firme decisión del balcánico se separaron del balón.

Así, Cop colocó con mimo el esférico en medio del punto de cal, pisó el césped con determinación, cogió carrerilla hasta la línea del área grande, arrancó con la mirada alta buscando los ojos de Pau López y engañó de lado al portero perico para transformar un lanzamiento de libro. Golazo de total especialista que coloca al croata como máximo candidato a lanzar los próximos penaltis que le piten al Málaga a favor.

Pero antes del feliz desenlace del penalti de Cop, cada pena máxima a favor del Málaga era un suplicio. Cuatro penaltis marrados hasta este domingo, dos durante esta campaña. La mala racha comenzó el pasado curso con un error de Amrabat contra el Espanyol en la jornada 23 y continuó con otro de Duda ante el Elche en la jornada 35.

Ya en este curso, dos penaltis fallados con los mismos protagonistas. Duda marró ante el Valencia en Mestalla y Amrabat falló frente al Espanyol en Cornellá-El Prat.