Hay un nombre marcado en rojo en la agenda de la dirección deportiva y es el de Samu García. El centrocampista malagueño gusta mucho en el Málaga CF, dio un rendimiento muy alto en los dos últimos años que vistió de blanquiazul y desde Martiricos se considera que hay opciones serias para repatriarlo este verano. Sin embargo, su añorada vuelta -a la afición también le encandila el regreso del barrio de La Luz- no va a ser tarea fácil tal y como avanzan los acontecimientos en su actual club, el Villarreal.

Hoy puede ser un día clave en el futuro del «Submarino Amarillo», ya que se juegan el pase a la final de la Liga Europa en Anfield contra el Liverpool. Los castellonenses defienden un 1-0 y si consiguen salir airosos disputarán su primera final europea. Sin embargo, si caen eliminados la temporada para el equipo de Marcelino estará finiquitada tras atar el pasado fin de semana la cuarta plaza liguera, que da acceso a disputar la previa de la Liga de Campeones. Comenzaría el baile en los despachos, la planificación de un proyecto Champions.

Bajo esa premisa se cierne el futuro de Samu García, que no es titular en el conjunto de Marcelino pero que cuenta con la empatía futbolística del técnico del Villarreal. Para el entrenador asturiano Samu es un jugador maduro que ofrece un rendimiento muy de su agrado, pero sin embargo se encuentra solapado por otros compañeros como Denis Suárez, Jonathan Dos Santos o el también malagueño Samu Castillejo.

El pasado fin de semana Samu salió de inicio contra el Valencia, disputó los 90 minutos y marcó un golazo con su sello de calidad. El malagueño ha demostrado ser un jugador válido para el Villarreal que triunfa en Europa y que ha peleado en la Liga. Y no parece que vaya a ser fácil su salida este verano porque Samu ha disputado este curso 24 partidos y ha marcado 3 goles pese a sufrir una fractura no desplazada en el quinto metatarsiano del pie izquierdo que le ha tenido varios meses en el dique seco.

Sin embargo, Samu sólo ha disputado 13 partidos de titular -5 en Liga-, un número que considera escaso, y vería con buenos ojos regresar a su tierra para volver a ser protagonista. Un paso en el que el propio jugador será decisivo, ya que deberá forzar si quiere regresar a casa.

Y es que los movimientos del Villarreal en el mercado también jugarán un papel decisivo en su posible regreso. Denis Suárez está más fuera que dentro ya que el Barcelona está dispuesto a repescarlo este verano. Y Jonathan dos Santos podría recalar en la Major League Soccer junto a su hermano Gio, según apuntaron meses atrás. Bajas considerables que podrían también contar con refuerzos de lujo para afrontar la Liga de Campeones. Una planificación que está aún en barbecho, pero en la que se tiene en consideración a Samu García.

Gusta a Javi Gracia. El Málaga, mientras, aguarda y casi suspira por Samu. El centrocampista ya expresó en su despedida el pasado verano sus sensaciones en una emotiva carta abierta al malaguismo. «Yo no me voy, me venden, pero no es ningún reproche (...) Yo prometo volver, aunque sea para cortar el césped, limpiar las botas o una de tantas labores oscuras, y no por ellos menos importantes, que realizan grandes profesionales. Se va el jugador, se queda el malaguista», llegó a expresar emocionado en la sala de prensa de La Rosaleda.

El pasado domingo, Samu también habló sobre su posible regreso a Málaga en los micrófonos de Onda Cero. «Ahora prefiero no hablar de eso, ahora estoy en el Villarreal y queremos cerrar el pase a la final de la Liga Europa. Todo se verá porque estoy contento aquí. Está claro que siempre me he sentido muy querido en Málaga. Al irme, igual. Eso es de alabar y ojalá sea siempre así», dijo sin arrojar demasiada luz al respecto sobre su futuro.

En el club, por su parte, todos verían con buenos ojos su regreso. A Javi Gracia le gusta y le convence. Es un jugador al que conoce y del que sacó un gran rendimiento la temporada pasada. Arnau, por su parte, también lo conoce a la perfección tras pasar por la cantera blanquiazul y el director deportivo también ha mostrado públicamente su afecto hacia él. Sólo queda que las piezas encajen y el verano siga su curso.