Aunque no haya servido para nada en lo deportivo, sí es un reconocimiento en lo institucional. El Málaga CF recibió semanas atrás la «Licencia UEFA», solicitada el pasado mes de abril a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Esta «licencia» es el pasaporte indispensable para poder jugar competición continental la siguiente temporada en el caso de lograr el billete, vía Copa del Rey o Liga, algo que el equipo de Javi Gracia no pudo lograr en esta campaña 2015/2016, tras un irregular sprint final de temporada.

El pasado 10 de abril se cerró el último plazo para haber trasladado a la sede de la RFEF -que es el organismo que concede dicha licencia- todo el papeleo del Málaga CF. La entidad de Martiricos presentó toda la documentación financiera de la entidad para demostrar que está al día en sus pagos, que no tiene deudas con las entidades públicas y que los problemas económicos, que incluso le impidieron un año participar en la Liga Europa, por estar sancionado por la UEFA y no recibir perdón del TAS, son cosas ya del pasado.

La Licencia UEFA, un documento que hay que renovar cada año y que comienza a tramitarse en diciembre, es un sistema que fija las «normas de calidad» que deben cumplir los clubes que deseen participar en una competición organizada por la UEFA. El reglamento general de la RFEF establece 5 criterios que deben cumplir estrictamente los clubes para obtenerla: deportivo, infraestructura, administrativo y de personal, legal y financiero.

Documentación correcta

El club envió meses atrás numerosos documentos para acreditar que no existe ningún problema institucional para poder competir en Europa. El Fair Play Financiero que la LFP y la propia UEFA llevan a cabo evita en muchos casos poder salirse del guión establecido, aunque hay clubes que no cumplen los requisitos o que son duramente sancionados.

Hay varios ejemplos estos últimos años de clubes importantes sancionados, como el Inter de Milán, el Roma o el Mónaco, que tuvieron que «pasar por caja» por sus irregularidades económicas.

La documentación sobre las cuestiones deportivas y de infraestructura las presentó el Málaga CF al inicio del pasado mes de marzo. Después, el club presentó los documentos relativos a su realidad financiera respecto a otros clubes, Seguridad Social, Agencia Tributaria o empleados. Es decir, que tuvo que demostrar con papeles que se encuentra al día con las administraciones públicas.

La confirmación oficial por parte de la RFEF de que el Málaga cuenta con la Licencia UEFA supone que, aunque no se haya clasificado para competición continental por méritos deportivos, sí ha recibido el sello de calidad de la gestión interna que se está llevando a cabo en los despachos del club en las últimas fechas. Tanto la de los actuales dirigentes, como los que ha salido del club en los últimos meses.

Hay que tener en cuenta que el Málaga CF lleva ya varios años cumpliendo todos los requisitos que marca la UEFA para los clubes europeos. Incluso el año que se clasificó para Europa y que la propia UEFA no le permitió jugar, obtuvo este certificado de manera preventiva.

Esta Licencia, aunque parezca un trámite que realizan todos los clubes de mitad de tabla para arriba, no siempre es concedida por la RFEF. Hace tres temporadas, sin ir más lejos, el Rayo Vallecano, recién descendido ahora a Segunda División, se quedó fuera de la Liga Europa al no serle concedido este certificado de calidad.

La posesión de este salvoconducto europeo acredita que el Málaga CF está apto institucionalmente para competir en Europa, aunque sea solo de forma testimonial, por haber sido octavo de la Liga BBVA. Al menos es un premio de consolación.