El entrenador del Málaga, Juande Ramos, se quejó del estado del terreno de juego de la Rosaleda, tras el empate a un gol que cedió su equipo contra el Osasuna.

"Sin que sirva de justificante, el campo está impracticable", dijo Juande Ramos, que no obstante admitió que su equipo, en el primer tiempo, estuvo un "un poco embarullado, un poco flojo" y no tuvo "las mejores sensaciones".

"Una vez que metimos el gol, el equipo pensó que tenía cerca la victoria", que destacó que Osasuna logró el empate en una jugada "desajustada en defensa.

"El equipo puede y debe hacer más para conseguir los tres puntos", agregó el entrenador malaguista que destacó "la voluntad y la garra de los futbolistas", pero admitió: "No hemos hecho un partido brillante y nos ha costado la pérdida de los puntos en casa".

El entrenador del Osasuna, Enrique Martín, por su parte comentó que el empate es "un punto importante en este aterrizaje en Primera División", porque "aterrizar y conseguir un punto fuera de casa en el inicio es importante".

"Cara a la afición, al grupo, es un empate conseguido en base a mucha perseverancia e insistencia", agregó Martín, debido a que el equipo que "compite desde el minuto uno hasta el final tiene premio", por lo que es "un punto bastante justo".

Martín, que no pudo sentarse en el banquillo al estar sancionado, aseguró que "desde arriba se vive peor". "Ahora me explico cómo los espectadores pueden chillar", aunque "se está mejor abajo, ves menos y sufres menos" y arriba "lo ves tan claro que dices Dios mío".