Ignacio Camacho, futbolista del Málaga CF, compareció ante los medios para explicar su versión de cómo ha vivido él los últimos días tras su fallida marcha al WBA inglés. El futbolista quiso desdramatizar la situación y aseguró que siempre ha ido de la mano del club blanquiazul a la hora de negociar con el conjunto británico, al mismo tiempo que entiende, pese a considerar que era una buena oferta para todas las partes, que el Málaga haya pedido la máxima compensación posible.

El futbolista, acompañado por los consejeros Ben Barek y Antonio Benítez, se mostró firme, sin pelos en la lengua y con el mensaje directo que siempre ha calado cada vez que habla ante un micrófono. «Es más fácil de lo que pensáis, vino una propuesta, con unas cantidades bastante buenas y podían llegar a más, por eso mi conversación con el club. Ellos creían que debían pedir más y yo estoy de acuerdo con ellos, si algún día me tenía que ir de aquí era dejando una buena sensación, nada más. Yo me aparto, el club es el que se encarga y se acabó. Me he mantenido bastante aislado del tema. Primero que negociaran ellos. Yo iba de la mano del Málaga y eso es lo más importante», valoró el maño.

«El WBA presenta una oferta, que era buena para todos, empiezan conversaciones que no llegan a buen fin. El club estaba dispuesto a luchar para sacar lo máximo y se rompen las negociaciones, no hay más», insistió.

Al mismo tiempo, Camacho declaró que no es momento para hablar de su renovación, aunque siempre estará abierto a sentarse con los dirigentes blanquiazules. «No son momentos de hablar de eso, mis agentes se encargan de eso. Soy el hombre más feliz del mundo estando aquí. Me siento muy valorado por el club y ellos quieren más, es de agradecer. No es algo que me preocupe ahora mismo. Lo que tengo ahora es para estar contento, lo que pase en el futuro ya se verá. Las cosas tienen que salir naturales, siempre estaré dispuesto a hablar si el club quiere renovarme o ampliarme, esto no ha sido para que el club me tenga que renovar sí o sí».

Además, el internacional blanquiazul defendió su malaguismo y profesionalidad a capa y espada. «Me considero una persona que lleva seis años aquí, habrá gente que se habrá imaginado algo diferente, pero no se puede dudar de lo que he dado por este escudo, quien dude es que no me conoce, soy uno de los capitanes, me siento muy querido por todo el malaguismo», sentenció.

Por otro lado, también quitó hierro a los tuits del jeque, en los que el propietario del club aseguró que su salida sólo dependía del propio Camacho y afirmó que la relación con Al-Thani es y sigue siendo perfecta. «No fue así exactamente, el jeque le pilla de imprevisto, a 4 días del final del mercado... Me siento valorado por él al no querer que me marchase. Con los tuits hacía querer ver que siguiera aquí y que no quería vender bajo ningún concepto. En ningún momento creo que me haya hecho daño, me he mantenido al margen de este tema, la realidad era diferente a lo que se veía, llevaba una vida normal, entrenamientos y poco más. Eran cosas de despacho en las que nunca me he metido durante seis años. La relación con la propiedad es perfecta, tuvimos una conversación para hablar de la situación. Todo ha sido bastante consensuado, la relación es perfecta y sigue siendo la misma».

Y explicó por qué quiso ayer contar su versión de los hechos. «Entiendo que el afición tiene que saber mi opinión. Los medios también os encargáis de eso, aunque todo lo que se ha escrito no ha sido cierto. Yo he sido quien decide con la gente de prensa del club lo de salir a hablar. Soy una persona que digo la verdad, nunca he engañado, soy sincero».

La rueda de prensa íntegra de Camacho:

Por otro lado, Camacho afirmó que su interés por aceptar la oferta del WBA no respondía exclusivamente a motivos económicos. «Cuando se presenta esa opción se presenta un proyecto con una inversión alta, es vivir también la Premier, una nueva experiencia. Nunca dije: «me voy, sí o sí». Después de tanto tiempo le debo mucho al club, pero ra un proyecto interesante, bastante bueno».

Aunque nunca se vio fuera del Málaga. «Lo que me llegué a ver es en un periodo de negociaciones entre clubes, nada más. Hasta que no vea un papel en la mesa y que mi club estuviese de acuerdo no había nada que barajar. Nunca he querido salir mal desde este club y nunca lo haré. En el vestuario era gracioso porque todos me preguntaban día a día sino me había ido y respondía que no, que no había nada».

En ese sentido, el futbolista defiende su actitud y profesionalidad durante el periodo de negociación. «En este caso mi familia se ha puesto más nerviosa que yo por lo que veían día a día. Yo estaba igual que siempre, no me ha afectado para nada en mi actitud, creo que es bueno. Nadie podrá haber dicho en el club que he puesto malas caras o he dicho algo malo de nadie».

Por último, sobre la reacción de la afición el próximo sábado cuando el speaker diga su nombre por megafonía, el maño es pragmático. «Habrá de todo, habrá gente que me critique porque piensen que no siento los colores... Yo me tengo que dedicar a trabajar y hacerlo bien domingo a domingo. No tengo más que decir, habrá de todo y entiendo que haya gente que no haya entendido la situación».