Tras el partido contra el Villarreal, donde el Málaga encajó dos goles -y pudieron ser más- por graves errores defensivos, se ha extendido la idea en el malaguismo de que el conjunto de Juande Ramos defiende mal, que ofrece facilidades a los atacantes rivales y que poco más que regala los goles en momentos determinados del partido. Un pensamiento que incluso tomó forma durante el partido con cierto runrún y que crece con el paso de los días.

Sin embargo, la afirmación no queda respaldada por los números y de hecho confirma el punto de vista que el propio entrenador manchego ofreció en la sala de prensa después de caer contra los amarillos: «Seguimos con los mismos problemas defensivos a pesar de los cambios que hemos hecho. Debemos seguir trabajando y que los jugadores adquieran la seguridad necesaria, no es una cuestión de nombres, es que defensivamente el equipo no está teniendo el rigor necesario».

Es evidente que el Málaga no está teniendo el énfasis defensivo esperado tras tres jornadas disputadas. Los cinco goles encajados avalan el mal funcionamiento en dicha parcela. ¿Pero es realmente un mal endémico o sólo son errores puntuales que están condenando al Málaga CF en este inicio? Lejos de la subjetividad de cada partido y cada acción, los números arrojan algo de luz al problema blanquiazul, pero se alejan de la teoría de que el conjunto de Juande Ramos defiende mal.

Porque según las estadísticas, el Málaga es el cuarto equipo que menos remates ha recibido en la Liga española con sólo 27 -11 de ellos entre los tres palos-. Unos registros sólo superados por los tres grandes de la Liga y que aspiran a ganar el campeonato: Atlético (17), Barcelona (20) y Real Madrid (26). Y también muy lejos de equipos como el Betis (63), Celta (51), Alavés (49), Osasuna (44) o la sorprendente UD Las Palmas (43 remates en contra), próximo rival del Málaga CF y que había acaparado elogios por su gran arranque de Liga, donde incluso llegó a ser líder en la segunda jornada.

Rotaciones. De cualquier modo, Juande ya deslizó que su equipo le había gustado, aunque el técnico ya ha quemado varias balas de su defensa. Y es que el sudoku del manchego corresponde a cómo confeccionar una zaga que minimice al máximo los errores que tanto le está costando al equipo. Juande ya ha utilizado a seis de sus ocho defensas y están inéditos Mikel Villanueva y Juankar.

De hecho, Bakary Koné y Ricca, que jugaron los dos primeros partidos de Liga, se cayeron en el tercero por diferentes cuestiones. El primero se lesionó y el uruguayo sólo completó unas horas junto al resto de sus compañeros por culpa de los compromisos internacionales. El centro de la zaga acumula errores y Juande ya ha probado con dos parejas distintas en este inicio, aunque con Llorente como denominador común. Rosales es inamovible por el momento, pero salvo sorpresa, Juande volverá a apostar por la pareja Llorente-Weligton ante la posible baja por lesión de Koné. En la izquierda, Ricca podría volver a la titularidad. La zaga merece una revisión.