Duro revés para el Málaga CF y para Juande Ramos ya que el central Weligton pasó por el quirófano de manera sorpresiva para ser sometido a una artroscopia con la que mitigar sus problemas en la rodilla derecha. El malaguista sufría una lesión de menisco interno y condral tras su último partido ante el Villarreal, por lo que la operación era inevitable.

El jugador fue intervenido en el Complejo Hospitalario CHIP tras consensuar con el cuerpo técnico y médico su operación, ya que las molestias le impedían ser de la partida con el conjunto blanquiazul y para estar disponible a las órdenes de Juande Ramos. Ahora estará aproximadamente entre cuatro y seis semanas de baja, aunque estará pendiente de evolución, lo que podría acortar o alargar los plazos.

Según apuntó ayer el club, la intervención corrió a cargo del traumatólogo del primer equipo Vicente de la Varga con la supervisión del jefe de los servicios médicos del club, el doctor Juan Carlos Pérez Frías.

La defensa, tocada. Sin duda es un problema importante para Juande Ramos, que esperaba contar con el veterano central en el arranque del curso y las lesiones lo han lastrado este verano y en el inicio de la competición. Con Weligton fuera de combate alrededor de un mes, el técnico blanquiazul apostará más si cabe por la pareja Llorente-Koné para ser el centro de su zaga.

En caso de existir cualquier contratiempo en forma de lesión o de sanción en las próximas semanas, el entrenador manchego deberá apostar por el inédito Mikel Villanueva, que aún no ha debutado en la categoría, o por recolocar a Miguel Torres en el puesto de central, que ya tiene experiencia en ese puesto. Como opción extrema podría jugar también Kuzmanovic.