Ha nacido una estrella. O posiblemente Youssef En-Nesyri (Fez, Marruecos, 1 de junio de 1997) ya estaba preparado para brillar justo en el momento que le dieran la oportunidad de hacerlo. El delantero marroquí que puso el pasado martes patas arriba La Rosaleda va camino de convertirse en un ídolo. Posiblemente porque en Málaga se suele buscar a una figura que aplaque la orfandad de protagonistas, aunque lo cierto es que la corta historia del joven delantero embriaga y también invita a pensar que acabará rompiendo en jugadorazo. El tiempo lo dirá, aunque de momento ya ha cautivado a buena parte del malaguismo, que no es poco.

El nombre de Youssef En-Nesyri no es nuevo para quien ha seguido la actualidad del Málaga en los últimos meses, aunque haya sido de manera distraída. El marroquí fue fichado en junio de 2015 de la Academia Mohamed VI por Manel Casanova. El club pagó 125.000 euros por él, entre otros jugadores. Y también evitó que fuera pescado por otros clubes. Estuvo rápido el director de La Academia porque el atacante estuvo tres semanas a prueba en el Chelsea poco antes de recalar en Málaga, pero su aventura inglesa no había prosperado, aunque según desveló en una entrevista a un medio marroquí, aún mantienen el interés.

En cualquier caso, En-Nesyri nació para el malaguismo en la Copa de Campeones Juvenil, donde fue una de las claves para conseguir el triunfo. Y poco después dio el salto al filial, donde llegó a jugar cinco partidos con tan mala fortuna que en las eliminatorias claves por el ascenso estaba convocado por la selección sub´20 de Marruecos.

Arnau y Juande no lo dudaron y se lo llevaron a la pretemporada, donde ha sido una de las revelaciones pese a los fichajes ilusionantes que se acometieron el pasado verano. Con seis goles en 226 minutos cerró el periodo estival como el Pichichi y siendo el delantero con menor participación. Números que estaban respaldados por su trabajo y su rendimiento, lo que ayudó a que se convirtiera en el cuarto delantero de la plantilla del Málaga CF y ante la imposibilidad económica de acometer el fichaje de otro «9» por parte del club.

Sin embargo, su puesta en escena veraniega ya era una llamada de alerta y el club decidió blindarlo. Le multiplicó por diez sus emolumentos, lo firmó hasta 2020 y le colocó una cláusula de 20 millones. Si alguien quiere al joven En-Nesyri deberá pensárselo dos veces.

Su golazo, el 2-1 definitivo:

Estrenos oficiales. Entró en la convocatoria de Juande ante el Espanyol por vez primera, donde debutó y ayudó a rescatar un empate. Debutó también con la selección absoluta de Marruecos, donde disputó de titular los dos partidos en el parón. Hervé Renard no lo dudó ni un momento en darle galones en los Leones del Atlas.

Y ya de regreso a Málaga, Juande volvió a tirar de él por delante incluso de Michael Santos. Jugó de nuevo en Las Palmas pero ha terminado de romperla ante el Eibar, donde ha escrito las primeras líneas de su magnífica historia con letras de oro. En-Nesyri debutó en La Rosaleda, bajo el calor de la que será su afición durante un largo tiempo, y no pudo tener mejor carta de presentación.

Con el «26» en la espalda salió en el minuto 67 por Charles. Había quien no lo conocía aún en Martiricos, pero tras su portentosa actuación no se hablaba de otro nombre a la salida de La Rosaleda, con los tres primeros puntos del curso y con la remontada soñada. Un cuento soñado que abre también el debate en el malaguismo. Porque la irrupción del joven canterano y con el duelo de mañana en el Benito Villamarín, muchos colocarían al marroquí de inicio.

En cualquier caso, en el club quieren seguir siendo pacientes con su evolución, pese a que ha derribado casi todas las puertas que tenía delante en tiempo récord. No es el primer canterano que explota y en Martiricos tienen experiencia. En-Nesyri está en buenas manos. Y el Málaga CF, en buenos pies.

En-Nesyri, MVP blanquiazul del Málaga-Eibar :