El fútbol es caprichoso y no siempre camina en línea recta. Lo que en verano parecía la mejor inversión del Málaga CF en los últimos años en materia futbolística, ahora, tras un mes de competición, se diluye entre convocatorias y con limitado protagonismo. De los ochos fichajes que el club acometió en verano, sólo Llorente es indiscutible en su puesto, aunque Sandro y Jony cuentan con presencia notable y Kuzmanovic parece haberle comido ahora la tostada a Recio.

La cuestión es que todo hace indicar que Juande prefiere tirar de la «vieja guardia», o de los jugadores que ya estaban el curso pasado en la plantilla en lugar de algunos de los que han llegado este curso. Hombres que conocen la idiosincrasia del equipo, La Rosaleda, la afición, el ambiente y que ya están hechos al club.

Ahora que los resultados están siendo contrariados, el manchego prefiere apostar por jugadores que conocen la casa. Lo que puede ser un plus para intentar revertir la situación o un hándicap para los que aún se están haciendo a la ciudad, la entidad o incluso el país y el idioma.

La cuestión es que Juande Ramos sí arrancó la temporada con la idea de poner en liza a buena parte de la apuesta deportiva del club el pasado verano. Comenzó el primer partido contra Osasuna con cinco caras nuevas -Llorente, Koné, Jony, Keko y Sandro-. Además, introdujo a otro nuevo desde el banquillo como es el suizo Kuzmanovic.

Contra el Espanyol también salió de inicio con los mismos cinco nuevos que jugaron contra los navarros, pero ya en el primer revés -iba perdiendo 2-0- decidió apostar por jugadores que ya poseían en su currículum pasado malaguista, aunque también debutó el joven canterano En-Nesyri.

Contra el Villarreal sólo colocó de primera hora a tres «novatos» y a otro desde el banquillo. Igual situación contra Las Palmas, aunque dio entrada a Sandro, Keko y En-Nesyri en la segunda mitad.

En los últimos partidos, quizás también por las prisas del calendario, Juande ha decidido apostar por sólo cuatro de las ocho caras nuevas que llegaron en verano. Llorente, Koné, Kuzmanovic y Sandro ante el Eibar, en la única victoria hasta la fecha; y Jony por Koné en el duelo contra el Betis. El resto son jugadores que han estado al menos el curso pasado de blanquiazul.

Eso tiene una doble lectura, además de que Juande busca recuperar sensaciones del pasado. Y es que tampoco están finos muchos de los jugadores que ya han vestido de malaguistas, que ejercen de veteranos y que también tienen responsabilidad en el irregular camino del Málaga en este arranque.

En la búsqueda de soluciones que Juande ha empleado hasta ahora no ha movido dos piezas que también son nuevas. Por el momento el manchego confía en Kameni, por lo que Boyko debe esperar -algo más normal-, pero más llamativos son los casos de Michael Santos y de Mikel Villanueva.

El uruguayo, que ha sido una de las mayores inversiones del club en los últimos años, aún no acumula ni un minuto de blanquiazul en partido oficial. Ha entrado en dos convocatorias, pero el técnico, pese a ir perdiendo, no le ha dado la oportunidad de salir a jugar.

Villanueva no es un fichaje nuevo, ya que se estrena con el primer equipo tras estar la pasada temporada en el filial malaguista. Sin embargo, y pese a los problemas en la zaga por lesiones y por los últimos despistes, el técnico blanquiazul tampoco opta por darle la alternativa al venezolano, que no ha debutado en Primera pero que es internacional con la selección de Venezuela.