Victoria necesaria y muy sufrida del Málaga CF frente al Athletic de Bilbao en La Rosaleda. El conjunto de Juande Ramos, con coraje y corazón de fútbol, consiguió voltear un encuentro que se puso cuesta arriba con el gol de Aduriz en el minuto 3. Sin embargo, la expulsión de Balenziaga, por una patada sin balón sobre Rosales, cambió el encuentro y dio la posibilidad al Málaga de remontar en la segunda mitad con los goles de Sandro y Duda.

El partido no pudo comenzar peor para el conjunto blanquiazul. Solo tardó tres minutos de juego Aduriz en adelantar a los rojiblancos. Gran balón a la espalda de la defensa, Aduriz le gana la partida a Llorente y el ariete vasco bate a la perfección a Kameni en el mano a mano para hacer saltar todas las alarmas. Pero el partido cambió por completo en el minuto 36. El Athletic dominaba y el Málaga no conseguía rematar sobre la meta de Iraizoz, pero la expulsión de Balenziaga, por dar una patada a Rosales sin balón, fue clave en el devenir del encuentro.

Con un jugador más y el marcador en contra, Juande Ramos no esperó más que el descanso para retirar del campo a Llorente, dar entrada a En-Nesyri y jugar con tres defensas para intentar voltear el choque. Pese a su dominio, el conjunto blanquiazul no conseguía llegar con claridad al área rival y el Atheltic resistía. Hasta que en dos minutos mágicos los de Martiricos consiguieron cambiar el signo del choque.

Primero Sandro, en el minuto 82, tras un pase de Duda dentro del área conseguía igualar el partido. Un minuto más tarde el propio portugués aprovechaba un gran centro desde la línea de fondo de Juankar para batir a Iraizoz y hacer el tanto que daba el triunfo al Málaga. Sin duda, la entrada del portugués, que ingresó en el minuto 70 por Duda, fue determinante en el devenir del choque.

En la recta final de encuentro, el equipo vasco apretó para intentar rescatar un punto y el Málaga sufrió hasta el último segundo para hacerse con tres puntos de oro. Koné fue expulsado por doble amarilla en el último minuto y Beñat estrelló la falta en la barrera en la última oportunidad visitante.

El Málaga se reencuentra con la victoria y consigue dar un salto clasificatorio al colocarse con 8 puntos en la zona templada de la tabla. Sin embargo, pese al triunfo en superioridad numérica, el equipo no dejó esta vez las mejores sensaciones. Tiene ahora dos semanas por el parón por partidos internacionales para seguir ensamblándose y corregir errores. Tras el descanso liguero, el Málaga visitará al Alavés en horario matinal (domingo, 12:00 horas).