Puede parecer una mera cuestión estadística, pero no lo es. Es una cuestión psicológica, un muro difícil de superar, una montaña mental a la que se enfrenta el Málaga CF casi cada partido. Un hándicap, el de ir con el marcador en contra, que ha sufrido el equipo de Juande en seis de sus siete partidos disputados, pero que lo ha tenido que afrontar también en más de la mitad del tiempo de lo que lleva jugado en Liga.

Un total de 355 minutos de los 630 que se han disputado hasta la fecha son los que ha estado el conjunto de Juande Ramos por detrás en el marcador. Demasiado tiempo, demasiadas concesiones a los rivales.

Este dato tan negativo afecta también al conjunto blanquiazul, ya que la manera de afrontar los partidos lo ha hecho a veces con más pundonor y corazón que con fútbol en busca de una remontada. Intentar revertir la situación, recuperar el camino perdido o simplemente buscar la heroicidad cada encuentro supone un desgaste mayor.

El Málaga se enfrentó a su primer examen psicológico en Cornellá-El Prat, donde los locales se pusieron desde el minuto 28 con ventaja en el marcador para ir ganando hasta 2-0. El Málaga empató en la prolongación.

Contra el Villarreal, en la siguiente semana, el tanto de Jaume Costa (33') no encontró respuesta. Tampoco en Las Palmas con el gol de Momo de penalti (10'). Ni en el Benito Villamarín contra el Betis al tanto del exmalaguista Joaquín (25').

Sí hubo capacidad de reacción contra el Eibar e incluso sólo dos minutos después del tanto de Nano. Y también contra el Athletic en la última jornada con un final ya sobradamente conocido.

La cuestión es que el Málaga ha tenido que remar mucho contra las adversidades, ha tenido que ir a remolque más de lo que le habría gustado a Juande Ramos y a su plantilla. Quizás sin tantas «prisas» el Málaga habría sido otro.

En el lado totalmente opuesto de la balanza está el Villarreal, que es el único equipo de Primera División que aún no sabe lo que es tener el marcador en contra.

Mínima renta a favor. Hasta la fecha, sólo ha podido manejar el Málaga una renta favorable en 50 minutos de lo que va de Liga (630). No supo administrarla contra Osasuna, cuando en el 56' marcó Juanpi el primer gol de la presente temporada, ya que luego le empató Osasuna en el 85'. Pero sí ha sabido pelear con uñas y dientes los últimos minutos de los partidos que consiguió voltear ante el Eibar (En-Nesyri en el 76') y contra el Athletic (Duda en el 83').

Demasiado castigo y mucho trabajo psicológico al que ha sido sometido el Málaga en los primeros compases de Liga. Juande, incluso, ha tenido que buscar casi siempre soluciones desde el banquillo ante las adversidades que se le han ido presentando. Un escenario adverso al que, por desgracia, ya se ha acostumbrado la plantilla y el malaguismo.