El defensa burkinés del Málaga CF, Bakary Koné, fue protagonista ayer en la sala de prensa del Estadio de Atletismo. El jugador dijo ante los periodistas que «siempre hay cosas que mejorar en un equipo nuevo» en referencia al irregular inicio de temporada del equipo adiestrado por Juande Ramos, que solo suma 8 puntos tras las primeras siete jornadas disputadas de la Liga Santander.

Koné, que cumple su primera temporada en el club albiceleste, tras jugar en el Olympique de Lyon francés, manifestó que lo más difícil para él hasta ahora «es el idioma» y que la adaptación a todo lo demás «es solo una cuestión de tiempo», aseguró.

«Tengo la suerte de tener a (Carlos) Kameni conmigo», agregó Koné, internacional con Burkina Faso, selección con la que jugó hace unos días un encuentro de clasificación para el Mundial de Rusia de 2018.

Pese a que ha descansado dos días y se siente «en plena forma», Bakary Koné no podrá jugar la próxima jornada contra el Alavés por sanción y, respecto a su equipo, afirmó que espera mucho más porque es «muy competitivo» y lo ve capacitado para «sacar siempre buenos resultados y ganar», afirmó.

Entre otros asuntos, el defensa central indicó que se sintió «muy cómodo» con su compañero durante muchos minutos en el centro de la defensa contra el Athletic de Bilbao, el centrocampista Ignacio Camacho, de quien destacó que «da mucho en el campo y ayuda bastante a desarrollar nuestro juego».

Koné ha sido uno de los fichajes realizados por la entidad de Martiricos este pasado verano.