El Málaga CF afronta a partir de este domingo, tras un nuevo parón por selecciones nacionales, una serie de cuatro partidos en sólo 20 días en los que ha de resolver todas las dudas mostradas hasta el momento y consolidar su proyecto, antes de que haya un nuevo frenazo liguero, por la apertura de otra ventaja para encuentros internacionales.

El equipo de Juande Ramos ocupa la decimocuarta plaza liguera, tras siete jornadas disputadas, con sólo 8 puntos, fruto de dos triunfos y dos empates, con tres derrotas. El Málaga ha anotado siete goles en estos siete choques y ha encajado nueve.

Llega la hora de la exigencia, a pesar de los problemas físicos y las lesiones. Tica comenzar a puntar de tres en tres, una vez que el calendario pone en el camino a tres rivales de la «Liga» blanquiazul. Los costasoleños visitan este domingo al mediodía al Alavés en Mendizorroza, un rival que está en la misma situación que el Málaga, también con ocho puntos. El recién ascendido no pondrá las cosas fáciles, pero el Málaga ha de comenzar a hacer valer su experiencia y su plantilla. Hasta el momento, el equipo ha transmitido más dudas que certidumbres. Y eso es algo que debe cambiar de inmediato.

Los problemas defensivos y, especialmente, los errores puntuales en la zaga están siendo un lastre para la salud del equipo. Aunque Juande ha apostado por la pareja Llorente-Koné, ésta no está dando los frutos deseados por el momento. El técnico sí que ha cambiado en la medular. Su apuesta inicial por Keko y Jony en los extremos se cayó en apenas unos partidos. Juande confía ahora más en la experiencia del Chory Castro para la banda izquierda y ha puesto al joven Juanpi Añor volcado a la derecha, para tratar de cerrar más el centro del campo y darle vía de escape a los laterales, tanto a Rosales como a Ricca.

La siguiente semana, el Málaga recibirá al Leganés, el próximo domingo, día 23, a las 18.30 horas. Ojo con el «Lega», que a domicilio está siendo un equipo muy sólido. Aunque si el Málaga quiere subir escalones en la clasificación no puede permitirse fallar en La Rosaleda ante un recién ascendido. Sobre todo porque su siguiente salida, el sábado día 29 (18.30 horas) es una de las más complicadas de la temporada: al Vicente Calderón.

El Málaga cerrará el cuarto encuentro de este ciclo el viernes día 4 de noviembre, de nuevo en casa y también ante un rival al que hay que ganar sí o sí, el Sporting de Gijón del «Pitu» Abelardo, el exequipo de Jony. Aquí cerrará un nuevo ciclo, de sólo cuatro encuentros, antes de que llegue otro parón para que las selecciones nacionales sigan luchando para clasificarse para el Mundial de Rusia.

Se antoja fundamental recopilar la máxima cantidad de puntos posible. Poner una cifra es temerario, pero se espera un arreón del Málaga. Tres triunfos y nueve puntos sería algo sensacional, y le daría al equipo de Juande un salto de calidad, muy necesario para consolidar el proyecto.

Todo lo que no sea sumar al menos las dos victorias en casa (Leganés y Sporting) y tratar de arañar algo fuera sería una decepción. Sobre todo, porque tras el parón llegará una racha durísima, especialmente fuera de casa y hasta que llegue la Navidad, en el que el Málaga tendrá que visitar a rivales de un caché tremendo.

El Málaga deberá rendir visitas al FC Barcelona, al Valencia y al Sevilla desde el 20 de noviembre hasta el 18 de diciembre, cuando se acabe este primer tramo liguero y los futbolistas se marchen de vacaciones navideñas. En ese intervalo recibirá a Deportivo La Coruña y Granada. Pero ese será otro cantar y un nuevo tramo liguero.

Lo importante ahora es consolidar este proyecto y eso pasará por lograr en estos próximos 20 días un buen colchón de puntos. Ahora el Málaga tiene sólo ocho, así que doblar esa cifra sería algo magnífico. Se trata de seguir uniendo piezas, algo que se antoja vital, a pesar de que el equipo esté mal construido. El equipo necesita más gol y ése es un grave problema. Charles está lesionado ahora y la confianza de Juande Ramos en Santos es nula. Todavía ni ha debutado.

El técnico debe seguir abriendo nuevas vías y tiene que ser capaz de encontrar soluciones para que este nuevo Málaga cumpla con las expectativas creadas y las palabras del propio técnico, que habló en su presentación de luchar por llegar a competición europea.