En un deporte colectivo como el fútbol, donde todos ganan y todos pierden como un equipo, posiblemente sea complicado señalar a un culpable con el dedo acusador. Sin embargo, en el Málaga CF se empeñan en las últimas jornadas en recalcar fallos puntuales e individuales, en echar por tierra en cuestión de segundos todo lo bien hecho en minutos y, sobre todo, en complicarse la vida sobremanera casi al poco tiempo de arrancar el partido. Acciones que ponen bajo la lupa a la zaga malaguista y que ensombrecen el trabajo colectivo, que por contra y casi de manera sorpresiva brilla en las estadísticas de Primera.

Porque el Málaga, y sobre todo su defensa, están en el punto de mira tras los continuos errores individuales. Nueve de los diez goles encajados hasta la fecha son provocados por mala praxis en acciones individuales y, por lo tanto, son totalmente evitables. ¿Falta de concentración, endeblez defensiva o desajustes tácticos? Son muchas las preguntas para intentar explicar cómo el equipo que supuestamente mejor defiende de Primera según las estadísticas es el que más ha concedido a los rivales en su área.

Ya sea por errores de Llorente, Koné, Kameni, Torres o incluso Recio o Camacho, la cuestión es que los despistes están costando muy caros al Málaga CF, que no termina de elevar el vuelo pese a que ha mostrado algunas otras virtudes -no tiene problema goleador y también tiene capacidad de respuesta, ya que ha remontado o igualado marcadores adversos para conseguir ocho puntos-.

El pasado domingo fue primero Llorente y sobre todo Kameni los que posibilitaron que el Alavés golpeara primero en una acción sin aparente peligro. Pero hay muchas más en la lista de los horrores, por lo que parece ser ya un patrón a seguir cada jornada. El gol de Gerard Moreno en Cornellá, la facilidad de Santos Borré para irse de tres rivales dentro del área pequeña, el penalti en Las Palmas, el remate en solitario de Nono con el Eibar, el gol de Joaquín de cabeza o la facilidad de Aduriz para superar a la zaga son los ejemplos más claros de que el Málaga ha puesto muchas facilidades hasta la fecha.

¿La mejor defensa? Todos esos fallos no casan precisamente al comprobar que el Málaga es, junto al Leganés, el equipo que menos remates recibe de Primera con un total de 71 y con una media de 8.88 remates por partido. Menos que el Madrid (72), el Barcelona (75) o incluso el Atlético (76), supuestamente el equipo que mejor defiende de Europa.

Además, el Málaga es el sexto equipo que menos goles ha recibido de Primera con sólo 10 tantos encajados. ¿Cuál es el fallo? ¿Por qué hay esa gran sensación de inseguridad? Sólo Juande y el propio Málaga pueden responder a esas cuestiones y poner solución.