La plantilla del Málaga no quiere perder demasiado tiempo en lamentarse en la derrota contra el Atlético de Madrid del pasado sábado en el Vicente Calderón y ya se pondrá desde hoy mismo manos a la obra para intentar hacer bueno el factor La Rosaleda e intentar conseguir los tres puntos contra el Sporting de Gijón.

Los asturianos visitan Martiricos el próximo viernes a las 20.45 horas para abrir la jornada 11 de Primera División. Será el duelo previo antes de afrontar otro parón por las selecciones -el tercero del curso- pero también será decisivo para confirmar que lo sucedido en la capital de España es por mérito del Atlético y no demérito malaguista.

La plantilla hizo noche en Madrid tras el encuentro en el Calderón, tomó un AVE a primera hora de ayer domingo y aterrizó en Málaga a media mañana. Gozaron los jugadores de una jornada de descanso y hoy está previsto que vuelvan al trabajo para preparar el partido contra el Sporting.

Para dicho encuentro Juande Ramos cuenta con siete lesionados y la baja por ahora de Chory al sufrir una expulsión en los últimos minutos de juego. El técnico espera que con el paso de los días pueda recuperar algún efectivo desde la enfermería.