Decía hace sólo unos días Pablo Fornals en una entrevista concedida a La Opinión de MálagaLa Opinión de Málaga que aún le queda mucho para alcanzar la madurez y que con sólo 20 años, con 36 partidos en Primera División y con una internacionalidad a la espalda no se considera aún un veterano de guerra. «Aún no soy ni jugador del primer equipo porque no tengo dorsal. Así que poco a poco, cuando vaya jugando más partidos, si el míster confía en mí, si los compañeros también, que lo hacen...», apuntaba el canterano con humildad, pero lo cierto es que su fútbol evoluciona a pasos agigantados y tras desprenderse de los posibles complejos que pudiera tener por arrancar el curso de suplente, el mediocentro comienza a desatar su mejor fútbol.

Pablo fue clave en el empate cosechado en Mestalla contra el Valencia. Sus números son impecables. Además de ser el autor de los dos goles, remató un total de tres veces a portería, demostrando su aportación ofensiva. Pero también aplacó a aquellos que le tachan de tener lagunas defensivas, ya que fue el jugador que más balones recuperó del Málaga con un total de 11, por delante incluso de Camacho. Fue de los que más corrió (11,43 kilómetros), y también de los más y mejores pases completó.

Un partido redondo que sin embargo se lo tomó con humildad al término del encuentro. «He hecho lo que el míster me pedía, bienvenidas sean esas dos ocasiones, pero yo hago lo que el míster me pide», dijo el canterano a las cámaras de beIN Sports sobre el césped de Mestalla.

La cuestión es que Pablo sólo alza la voz sobre el césped, y tras jugar nueve partidos ligueros con dos goles, se ha ganado por méritos propios ser el compañero de Camacho. Recio -que comienza a mejorar de su lesión-, y Kuzmanovic -que sigue aún lejos de reaparecer- deberán pelear muy duro para intentar sacar a Fornals de la titularidad. Un puesto en el once que sin embargo le ha llegado casi de rebote, ya que Juande en principio no apostaba por él, o al menos decidió reservarlo.

Y eso que el verano fue placentero para el joven malaguista. Fue uno de los jugadores destacados en pretemporada con buen juego y goles. Pero el inicio de la competición lo dejó en un segundo plano. Además, el club decidió no concederle aún el dorsal del primer equipo pese a ser a todos los efectos un jugador más de la primera plantilla por sueldo y aportación.

Dorsal del primer equipo. Eso sí, desde la entidad de Martiricos contemplan concederle este invierno el dorsal de la primera plantilla como premio a su evolución y también para evitar cualquier contratiempo con las fichas de jugadores no profesionales.

Aún así, el bache deportivo le llegó en mal momento a Fornals. Y es que su caché había subido tras debutar con la selección absoluta al final de la temporada pasada. Todo hacía indicar que iba a ser un jugador importante al menos en la sub’21, hasta que quemara dicha etapa.

Sin embargo Albert Celades, seleccionador de la «Rojita», lo ha dejado a un lado. Coincidiendo que el malaguista ha estado más fuera que dentro en el inicio del campeonato, decidió no convocarlo. Aunque en la última cita continental, donde se decidía el pase al Europeo de Polonia del próximo verano, Fornals ya estaba asentado en el once.

Ahora corre su particular carrera de fondo para hacerse un hueco en la sub’21 y para sacar un billete para Polonia el próximo verano, al igual que otros malaguistas como Sandro u Ontiveros, que también hacen méritos cada jornada. Y es que si Pablo sigue a este nivel, será imposible que no esté en su primera gran cita internacional. Una evolución que no parece tener límites.