Un derbi siempre es un derbi, al menos por estos lares y más si el rival al que se enfrenta el Málaga es el Sevilla FC. Convendría que lo entendiera Juande Ramos y los suyos, porque lo que se juega esta noche en el Ramón Sánchez Pizjuán (20.45 horas) no es, ni de lejos, un partido más para el 99,9 por ciento del malaguismo, tal y como declaró ayer el míster en rueda de prensa.

La rivalidad que existe en Málaga con el Sevilla no es algo que desconozca el entrenador, ya la ha vivido desde los banquillos de ambas partes -es cierto que con más intensidad en las filas blanquiazules-. Así, al manchego le vendría bien de vez en cuando quitarse el traje del pragmátismo y colocarse en alguna ocasión el emocional y el sentimental, aunque ayer ya perdió una ocasión pintiparada para guiñarle un ojo a su afición.

El duelo, además de lo bonito que presenta la rivalidad propia del derbi, tiene muchos más alicientes en lo deportivo que hacen del Sevilla-Málaga un duelo de lo más atractivo. El conjunto blanquiazul llega al partido sin grandes apreturas en la tabla, pero con la alargada sombra de no haber ganado aún fuera de casa en lo que va de curso. El Pizjuán no es plaza sencilla, ni mucho menos, para intentar estrenarse lejos de Martiricos, pero el equipo de Juande ya ha demostrado que tiene mimbres para competir en feudos complejos como Camp Nou o Mestalla, donde arrancó dos valiosísimos empates.

Y es que, de ganar el Málaga hoy frente al Sevilla, el equipo finalizaría el 2016 con 24 puntos, acechando Europa y dejando a muchos puntos de distancia la tenebrosa zona de descenso. Además, enfrente estará un señor equipo, confeccionado un año más a golpe de talonario que parece no sufrir temporada a temporada pese a ser desmantelado verano a verano. Monchi, su director deportivo, tiene una varita mágica y consigue revalorizar todo lo que toca y trae al Sevilla.

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Así ha hecho un equipo plagado de jugadores de gran nivel europeo, con Jorge Sampaoli, un entrenador de renombre al otro lado del charco y que sembró muchas dudas al principio. Ahora, su método «Bielsista» parece que le va como anillo al dedo a un equipo que si gana dormiría segundo en la tabla, por delante del FC Barcelona y que ya está clasificado para los octavos de final de la Liga de Campeones.

El Málaga sigue con la enfermería repleta, aunque Juande recupera para la causa a Recio, tras tres meses de lesión, y al Chory Castro, tras cumplir un partido de sanción. El uruguayo apunta a titular en el Pizjuán.

Sampaoli, por su parte, pierde a Mariano, Franco Vázquez y Escudero, pero recupera a Ganso.