Otro nuevo paso atrás del Málaga del Gato Romero. Segundo encuentro del uruguayo al frente del banquillo blanquiazul y segunda derrota consecutiva ofreciendo una pobre imagen. El conjunto de Martiricos cayó en su feudo por 0-2 en un partido que apuntaba al empate hasta que Íñigo Martínez desequilibró la balanza con mucha fortuna después de que su lanzamiento de falta rebotara en la barrera y desviara la trayectoria a Carlos Kameni. El exmalaguista Juanmi puso la puntilla a media hora del final.
El equipo cada vez transmite peores sensaciones y lo único positivo a día de hoy es que la ventaja con el descenso se mantiene por la mala racha de los equipos que ocupan la parte baja de la tabla. De nuevo, al igual que la pasada semana en Balaídos, el conjunto malaguista fue incapaz de crear peligro casi alguno sobre la meta de Rulli y se dedicó a robar y esperar alguna contra para llevarse el choque.
Pero cuando ya se vio por detrás en el marcador y le tocaba exponer, con más de media hora de juego, los del Gato Romero fueron incapaces de prácticamente inquietar la portería rival ante la impaciencia que la hinchada local, que cada día es mayor. Sin duda, el cambio en el banquillo no ha tenido el efecto que se esperaba, ni de lejos.
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Los primeros 45 minutos se desarrollaron en el centro del campo y ningún equipo impuso su fútbol. Kameni y Rulli apenas tuvieron que intervenir en la primera mitad. No obstante, en el minuto 52 llegó el golpe de fortuna que decantó la balanza para los de Eusebio Sacristán. Falta lanzada por Íñigo Martínez que rebota en la barrera y desvía la trayectoria del esférico para hacer el 0-1. Nada pudo hacer Kameni para evitarlo.
Ya por delante en el marcador, los donostiarras fueron infinitamente superiores con el balón en sus pies y veían como los malaguistas corrían detrás del balón sin fruto alguno. No tardó mucho en llegar el tanto de la sentencia, de nuevo a balón parado. Saque de esquina al corazón del área que remata Willian José y aparece el examalagusita Juanmi para remachar en el segundo palo libre de marca.
Con casi 30 minutos por delante, el equipo costasoleño fue incapaz de reaccionar y suma su tercera derrota consecutiva. El colchón con los puestos de descenso todavía es amplio, 9 puntos, pero la intranquilidad está llegando a Martiricos dada las sensaciones que transmite el equipo semana tras semana. Y por su fuera poco, el próximo sábado visita al Santiago Bernabéu para verse la caras con un Madrid herido tras su derrota en el Sánchez Pizjuán. Que Dios nos pille confesados.
