Adalberto Peñaranda (El Vigía, Mérida, Venezuela; 31 de mayo de 1997) ha vivido ya varias vidas pese a sus 19 años. Regateó a la muerte en las calles de su Venezuela natal en un episodio que no quiere recordar, pero que un disparo en una pierna estuvo a punto de cambiarle la vida o incluso quitársela. Conoció el éxito prematuro el año pasado en Granada, donde explotó como jugador y donde se le equiparó, por su doblete al Levante, con Leo Messi. Y tras no encontrar su fútbol en Udinese (Italia), ha regresado al calor malagueño y casi hogareño, donde tres compatriotas le han abierto las puertas del vestuario blanquiazul. Su camino comienza de cero en Málaga, donde llega con cotas ambiciosas.

La primera pregunta casi es obligatoria. ¿Quién es Adalberto Peñaranda?

Como persona soy alegre. Siempre imperativo, me gusta hacer cosas fuera del fútbol. Me gusta jugar a la Play. Esa es una de mis pasiones además del fútbol. Me encantan muchas cosas.

En Venezuela precisamente el fútbol no es el deporte más importante. ¿Cómo fueron sus inicios?

Yo cuando era pequeño, mi mamá al primer deporte que me inscribió fue al béisbol. Ella me inscribió y yo fui a entrenar y no duré ni una hora en el campo. No me gustaba y siempre me gustó el fútbol. No le dije que no por complacerla. Pero le dije que lo mío era el fútbol. Ya me inscribieron en una escuela y comencé mi carrera futbolística.

¿Es muy diferente el fútbol de su país al de aquí?

Están muy lejos. Muy diferentes.

¿Qué recibimiento ha tenido aquí en Málaga, porque ya tenía a otros tres compatriotas aquí?

La verdad es que me siento muy contento aquí en Málaga, no sólo porque tengo a otros tres compatriotas en el equipo, sino porque ya tengo la base del fútbol venezolano, que está creciendo muchísimo y antes no era así. Y me siento muy contento. Eso va por el trabajo de cada uno que estamos haciendo cada uno de manera individual.

Su llegada también es otro motivo para que Venezuela esté pendiente de Málaga, por si hubiera ya pocos...

Ahora hay 30 millones de aficionados viendo al Málaga CF. Son prácticamente fanáticos del Málaga casi todos.

¿Cómo se fraguó su fichaje?

La verdad es que tenía muchas ofertas, no sólo de España, también de otros países. Pero cuando me dieron la opción del Málaga no me la pensé dos veces con mi representantes. Gracias a Dios estoy aquí, contento.

Le seguía desde hace tiempo el Málaga CF. Podría haber estado aquí desde hace ya algunos años.

Sí. Podría haber estado a los 18 años. Porque a los 17 no podía venir por el pasaporte. Pero al final me he podido quitar esa espinita que tenía con el Málaga.

¿Conocía Málaga como ciudad? Al vivir en Granada, tan cerca, quizás habría venido alguna vez por aquí.

No. Cuando estuve en Granada no me acerqué por aquí. Pero la verdad es que lo poco que conozco me encanta esta ciudad.

Llega cedido por lo que resta de temporada con opción a otra más. ¿Le gustaría seguir el siguiente año? ¿De qué depende?

Claro que sí, me encantaría. Depende de mí en lo personal, de cómo rinda en los próximos meses y ya tomará la decisión el club de si me quedaré otra temporada o no.

El curso pasado completó un año brutal en su estreno en el Granada y sin embargo en el inicio de esta temporada no se han dado las circunstancias en Italia. ¿Qué explicación tiene?

Bueno. La verdad que no me arrepiento de haberme ido a Italia. Allí aprendí muchas cosas que no aprendí aquí en España. Me sirvió para mucho aprendizaje. Me siento muy contento y físicamente crecí mucho.

Con apenas 19 años es casi un trotamundos del fútbol. ¿Debe haber madurado también rápido con tanto cambio?

El cambio no fue fácil, sobre todo por el cambio de idioma. Aunque yo no hablo italiano, pero más o menos se entiende. Pero la verdad es que aprendí muchas cosas que no había visto en España. Y por eso estoy contento y satisfecho, por el trabajo que hice en Udinese, que es un gran club. Me atendieron de la mejor manera y yo se lo tengo que agradecer. Lastimosamente no conté con tantos minutos, que era lo que yo quería, pero esas cosas son cosas que te pasan en la vida y que tienes que superarlas.

¿Cómo se define como jugador de fútbol?

Me encanta el uno contra uno. Soy muy atrevido para ir al ataque. Es lo que me ha caracterizado durante toda my carrera futbolística que he tenido.

Delantero, extremo izquierda, segundo punta... ¿Dónde juega mejor o dónde le veremos?

Yo soy delantero, pero mi posición natural es extremo por la izquierda. Pero si me ponen delantero, soy delantero. Si me ponen más retrasado pues también. Incluso por la derecha. Porque de pequeño yo jugué en todas esas posiciones y estoy ya acostumbrado a jugarlas.

El otro día en Vigo pudo ver que Sandro está a un gran nivel. ¿Viene para competir con él o junto a él?

Yo vengo a trabajar y a lo que decida el míster en la alineación. Si estaremos juntos sería lo mejor para mí y para él, porque nos ayudaríamos mucho. Pero la decisión la tiene el míster en quién va a colocar y a quién no.

¿Qué le ha dicho Gato Romero estos días?

Que estemos tranquilos. Él ha visto que hemos cambiado el chip. Que no se dio el resultado que queríamos en Vigo, pero que siguiéramos trabajando y que saliéramos a cada partido a ganar. Que no pensáramos en empatar ni en perder. Que tengamos mente ganadora. Y eso lo quiere transmitir e inculcar. Sería muy importante para cada uno de nosotros.

¿Qué aspiraciones cree que tiene el Málaga?

Hacer mejor temporada y tratar de meternos en puestos europeos. Va a ser muy difícil pero nada es imposible en esta vida.

¿Ha hablado con Weligton o él con usted después de que él ofreciera su puesto para que pudiera fichar?

No, la verdad es que sólo lo saludo. Pero no hemos tenido una conversación entre él y yo. Pero lo poco que lo conozco es un tipo serio y trabajador. Eso es lo más importante. Sólo le deseo que se recupere rápido y que ojalá vuelva a jugar al fútbol.

Como delantero, ¿se pone una cifra de goles?

Quiero marcar el doble de goles que hice en Granada. Allí marqué cinco, así que diez es mi cifra.

Vivió un capítulo complicado en Venezuela, en el que recibió un disparo y a punto estuvo de costarle su carrera como futbolista...

No quisiera hablar de eso. No quisiera tocar ese tema. Lo dejé en el pasado.