Clever Marcelo Romero Silva (4 de julio de 1976 en Montevideo, Uruguay) es malaguista de los pies a la cabeza. Y además presume de serlo. El ´Gato´, su apodo futbolístico, ha tomado las riendas del Málaga CF para intentar imponer un estilo propio. Pide paciencia y atesora trabajo. Y aunque es consciente de las críticas y la impaciencia, de puertas para adentro muestra unidad y sinceridad. El nuevo técnico malaguista aborda en esta charla todos los temas candentes.

¿Qué supone para usted el Málaga CF?

Para mí el Málaga es mi vida. Llegué aquí en 2001 con mucha ilusión, con ganas de triunfar en España y al final me encuentro con que estoy en mi casa. Llevo muchos años ya aquí, compartiendo la vida en el terreno de juego con la de fuera, así que, estar hoy en día en Málaga y en el Málaga CF es lo mejor que me podía haber pasado.

¿Cómo está siendo el inicio? Dos partidos, dos derrotas. ¿Está siendo más difícil de lo que esperaba?

No... Los comienzos siempre son complicados y más viendo el calendario que teníamos, con un Celta que viene en alza, una Real Sociedad en posiciones de Europa y ahora el Real Madrid... Sabíamos que íbamos a tener un calendario muy complicado pero hay que adaptarse. Para mí lo importante es el equipo, saber cómo está, como están los chicos... Mi respaldo hacia ellos es absoluto y luego lo que pasa en el terreno de juego es responsabilidad del entrenador.

¿Ve algún brote verde en el equipo pese a los resultados?

Ustedes mismo lo ven cuando estamos trabajando, la sonrisa con la que entrenan los chicos, se ve la complicidad entre ellos. Yo creo que eso es fundamental que se mantenga, esa alegría tanto dentro como fuera. Eso, en poquito, se trasladará a los resultados. Se está trabajando fuerte y muy bien.

Siempre ha tenido buena relación con los jugadores, se ha apoyado en los capitanes y hay voces que dicen que los jugadores, con usted, tienen más poder, ¿es así?

No, lo que pasa es que siempre se buscan los problemas. Si el entrenador no está con los jugadores es porque es distante, si está junto a ellos es porque mandan los jugadores... Esto es un mito del fútbol de toda la vida, es algo que se dice en la prensa. La verdad es que la confianza está, ellos pueden hablar conmigo abiertamente, no sólo los capitanes. Hay que intentar estar cerca del jugador para saber y comprender lo que piensan, cuáles son sus problemas, sus inquietudes. También es bueno para repartir responsabilidades. El entrenador tiene su parte pero los jugadores también. Somos todos grandes, hay jugadores con veteranía que deben dar ejemplo, todo lo que se traslade del entrenador a capitanes en el vestuario se tiene que saber.

¿El «estilo Gato Romero» se asemeja más al «estilo Juande» o al «estilo Javi Gracia»?

Existe esa comparación con Juande o con Javi porque los tuve de compañeros, que es lógico y es normal, pero el estilo es mío, es propio. Creo que mi temperamento es diferente al de otros entrenadores, las ideas pueden coincidir pero las aplicamos de diferente manera. Creo que es fundamental adaptarse a los jugadores que uno tiene y a partir de ahí buscar un sistema u otro. Cada partido requiere un sistema diferente, lo vemos en equipos bien trabajados como Villarreal, Sevilla o Real. En este momento nosotros tenemos jugadores de banda, con velocidad y tenemos que adaptarnos también.

¿Ése es el Málaga que usted quiere?

Por su puesto. Para mí la velocidad es fundamental, pero también me gusta un equipo que sepa combinar y tener muchas variantes. Tenemos arriba jugadores velocistas como Sandro, Peñaranda o Michael Santos. Pero hay que tener en cuenta que el Málaga siempre se ha caracterizado en los últimos años por un juego combinativo y con gusto, eso no se puede perder.

Se habla mucho de que la herencia de Juande ha sido negativa ¿Hay muchas diferencias?

Puede ser que cambie el sistema, también la relación con los jugadores puede ser diferente, cada uno tiene sus maneras, sus métodos y su forma de ser. Yo estoy intentando buscar el equipo que queremos conseguir y que se vea dentro del campo, pero eso tiene un proceso. En dos partidos no podemos hacer muchas cosas porque los jugadores tardan en adaptarse. Pasó con el cambio de Javi a Juande y ahora conmigo. Llevamos 15 días y todo se basa en trabajo.

¿En qué tanto por ciento de lo que usted quiere está el equipo?

Para mí el 90% de un equipo es conseguir que corra, que tenga actitud y ganas de competir en Primera División... Ése 90% lo tenemos, lo difícil es sacar el otro 10%, que es talento. Aquí los jugadores lo tienen, crecieron con ello y estamos intentando que lo saquen, que sean ellos mismos dentro del campo. Los pitidos, las críticas y demás no ayudan porque tenemos muchos jugadores muy jóvenes que no habían pasado por el proceso de vivir una Rosaleda que le pite, les puede pasar un poco de factura.

¿Son recuperables jugadores como Llorente, Jony o Juanpi?

Por supuesto. Creo que el nerviosismo de los chicos o que no les hayan salido las cosas en la primera vuelta es normal. Estoy contento con ellos y creo que van a tener un cambio muy bueno. Ha llegado Martín Demichelis, un referente para los niños en defensa (Luis, Mikel, Diego...). Esa referencia que tenían antes en Weligton, tan importante en un puesto como el de central. Con él van a tener esa tranquilidad que se necesita en determinados momentos.

Hablando de Demichelis. Él es una petición expresa suya. ¿Qué cree que puede aportar a este equipo pese a que no jugaba en un equipo de similares prestaciones que el Málaga?

Martín hará lo que le hemos pedido. Primero la experiencia, dar esa tranquilidad en los momentos difíciles. Sólo con su carácter va a sumar. Después lógicamente que viene de un poco de inactividad y que tendrá que ponerse al tono del equipo. De momento contamos con él para que esté dentro del grupo. Dentro de la planificación habrá que hacer una valoración para ver si puede estar o no para el partido, pero hay que darle tiempo. Ha venido por el mínimo sueldo y ha venido con muchas ganas y mucha voluntad para ponerse a disposición del equipo.

¿Le hacen falta más piezas al equipo para mejorar? ¿Se habla de Luis Hernández y de NDiaye como opciones, qué le parecen?

Eso son conversaciones que hemos tenido con Arnau. Él tomará las decisiones sobre los chicos que podrán venir. Y de momento estamos esperando.

¿Qué supone para el Málaga CF la lesión de Sandro?

Sandro estaba en una racha muy positiva, muy buena. Te daba tranquilidad. Pero él tiene que recuperarse ahora tranquilo. Está muy contento en Málaga y está pasando por uno de sus mejores momentos como jugador. Y espero que eso lo siga transmitiendo dentro del vestuario para los chicos.

¿Encuentran alguna explicación a las numerosas lesiones que ha tenido el equipo?

No, son circunstancias, cosas que pasan. Somos una plantilla grande y por culpa de las lesiones se está quedando corta. Por ahí también el tema de buscar nuevas incorporaciones en zonas que están haciendo falta.

Ahora llega el Real Madrid. ¿Cómo se le mete mano a un equipo así?

Sabemos que el Madrid es un equipo complicado, muy difícil. Pero tampoco podemos ir pensando que vamos a ir a perder porque no es así. Tenemos que seguir con la misma filosofía de trabajo, con esa intensidad que el equipo está demostrando. Y tener la paciencia que hay que tener ahora. Esa tranquilidad y esperar que en algún momento te van a llegar las ocasiones. Lo que pasa que todos sabemos que si se fallan después es difícil de volverlas a tener. Así que hay que aprovecharlas.

Su duelo con Zidane en la época de jugador dio la vuelta al mundo. Ahora lo vuelven a vivir en los banquillos...

Bueno, la verdad que no puedo estar compitiendo dentro del campo pero fuera es un poco raro. Esa sensación de intentar dar un trancazo, una disputa de balón (risas)... Ahora es todo legal, un apretón de manos y poco más. Pero se vive igual. A mí Zidane es un entrenador que me ha gustado desde que ha llegado porque le han dado ese tiempo que necesita como técnico. Ha hecho grupo dentro del Madrid. Y eso se nota. Al final los jugadores, cuando tienen una persona que ha vivido del fútbol como Zidane, un hombre referente de su casa que ha ganado tantos títulos, lo notan. ¿Quién puede discutir algo a Zidane en el Madrid?

Hablando del tiempo para trabajar... ¿Teme que su crédito tenga fecha de caducidad o que comience a ponerse en duda?

No. Yo no creo mi tiempo a dos partidos, a un mes o dos meses tenga que ver con poder salir o no poder salir. Yo sigo trabajando como entrenador del Málaga. Lo estoy demostrando y lo seguiré demostrando. Todo lo que viene de atrás no lo puedo cambiar, pero sí lo puedo mejorar. Por eso siempre digo lo del tiempo. Uno puede mejorar lo que ha hecho y que eso se haga notar de cara al futuro en un equipo como el Málaga. Siempre hemos visto un Málaga de buen juego de balón, de buen toque. Jugadores de talento y calidad. Y es lo que tenemos que intentar que vuelva a casa.

¿Dejan Europa a un lado y se centran en la permanencia?

Yo creo que hay que ser ambicioso, eso no se puede perder. Pero hay que tener los pies en la tierra. El primer objetivo del Málaga es la permanencia. Y cuanto antes la consigas antes piensas en otras cosas. En este momento la permanencia es el objetivo y a partir de ahí ya comenzamos a mirar otras cosas. Pero si los jugadores quieren llegar a algo, si quieren ser ambiciosos y no venir a Málaga sólo a pasarlo bien y a tomar el sol, hay que cambiar esa cabeza y esa mente. Y pensar en hacer algo más no sólo por el equipo sino también por la ciudad. Pero en este momento hay que empezar a crear todo de a poco y también pensar en cosas más grandes para un futuro.

¿Nota a la afición nerviosa o tensa?¿Qué le diría?

Hay una diferencia de puntos importante y creo que ha sido muy rápido que la afición esté descontenta. Nos quedamos fuera de la Copa y seguro que fue duro para la afición. Pero el otro día a los dos minutos ya estaban pitando, creo que no beneficia a nadie. Creo que deben darle esa confianza al equipo. Dar tranquilidad a chicos jóvenes que están empezando. Esto es nuevo para ellos y tienen que adaptarse. Darle esa tranquilidad y esa paciencia para poder trabajar y para poder demostrar en casa que hay jugadores muy buenos y de mucha calidad. Creo que aquí hay que hacerse fuerte. La gente tiene que animar al equipo. En casa hay que crecer, también fuera, pero hay que tener ese cambio de chip y procurar que entre todos saquemos esto adelante.