Con la miel en los labios se quedó el Málaga en su visita al Santiago Bernabéu. El conjunto dirigido por Marcelo Romero lavó la imagen dada en los últimos encuentros y cuajó un gran partido en su visita al coliseo blanco, pero acabó cayendo por 2-1 tras un doblete de Sergio Ramos en la primera mitad, el segundo de ellos en claro fuera de juego. Juanpi hizo el tanto malaguista en la segunda mitad para recortar distancias pero el equipo costasoleño no consiguió el premio del empate en el tramo final.

El Málaga salió bien al partido, bien plantado sobre el terreno de juego e intentado mantener la posesión cuando el rival lo permitía. Cristiano Ronaldo y Benzema tuvieron las primeras ocasiones del choque, pero no acertaron y acto seguido Chory Castro tuvo una gran ocasión para adelantar a los malagueños, pero su remate se estrelló en el palo.

Avanzaba el primer tiempo y el Málaga no sufría en demasía, sin embargo, en el minuto 35, Sergio Ramos se elevó en un córner para hacer el 1-0 de jugada a balón parado. Y de la misma forma llegó el segundo tanto del central sevillano al filo del descanso, esta vez en claro fuera de juego de hasta tres jugadores madridistas en una falta lateral botada de nuevo por Kroos.

Muy cuesta arriba se iniciaba el segundo tiempo para los blanquiazules, sin embargo no perdieron la cara al choque los del Gato Romero. Lo seguían intentando una y otra vez por banda izquierda y a media hora del final llegó el premio del gol. Gran jugada de Juankar que desborda por la izquierda, dispara, rechaza Keylor y el rebote lo caza Juanpi para hacer el 2-1 y meter de nuevo al Málaga en el partido.

Hasta el final lo intentó el conjunto blanquizal, pero fallaron las fuerzas y faltó ese empuje final para meter al Madrid en su área e igualar el choque. A pesar de la derrota, el conjunto blanquiazul mostró su mejor versión desde que está Romero en el banquillo y estuvo cerca de lograr la machada de sacar un resultado positivo del Santiago Bernabéu.

No pudo ser, pero toca seguir remando y sumar sí o sí en el próximo encuentro ante un rival directo en la lucha por la salvación. El próximo viernes, el Málaga visita el estadio del Osasuna, colista de Primera División. Ahí sí que ya no hay excusas, toca puntuar, como mínimo, casi por obligación.