El objetivo de un fichaje invernal es el de encontrar un rendimiento inmediato para solventar problemas de cara al segundo tamo de la temporada. Esta premisa no siempre se cumple, ya que la apuesta o las posibilidades del mercado suelen ser por jugadores que no están teniendo rendimiento en sus respectivos equipos. Sin embargo, el Málaga CF puede sonreír tras sumar ya varias jornadas con las piezas incorporadas en enero a pleno rendimiento. Un avance que también ha servido para cambiarle la cara al conjunto blanquiazul, que ha mejorado sus prestaciones sobre todo en defensa.

La afirmación es clara: los fichajes de enero ya carburan. Y es que Luis Hernández y Demichelis son el mejor ejemplo que se pueden buscar para firmar en invierno. Ambos se han acoplado a la perfección al equipo, no han necesitado periodo de adaptación y se han asentado en el once sin hacer ruido y mostrando una solvencia casi inmejorable.

Demichelis fue el primero en llegar y en los últimos minutos que jugó en el Santiago Bernabéu ya demostró que estaba apto para la titularidad. A la siguiente jornada, ya en Pamplona ante Osasuna, Luis y el central argentino comenzaron a sumar desde el inicio. Desde entonces el Málaga ha encajado tres goles, pero ajenos a fallos de los zagueros. Y las ocasiones se han reducido considerablemente.

José Rodríguez, el último en llegar, también comienza a sumar de blanquiazul. El pasado domingo en Villarreal salió de inicio, dio muestras de su calidad y de las prestaciones que puede ofrecer y demostró que también aporta desde el primer minuto. Pese a que no jugó contra le Espanyol, Rodríguez conoce la Liga y su adaptación también es rápida.

El fichaje que por el momento no termina de explotar sus cualidades es el de Adalberto Peñaranda. El venezolano, que podría haberse aprovechado de la lesión de Sandro para tomar protagonismo, no ha podido convencer por el momento a Marcelo Romero. Además, su inactividad en Italia sí le ha pasado factura y pese a que jugó dos partidos -uno de ellos de inicio en el Bernabéu-, suma tres semanas sin entrar en la convocatoria y ha perdido cierta presencia en el equipo.

En cualquier caso, el balance es positivo con tres de los cuatro fichajes a pleno rendimiento y solventando el principal problema del equipo detectado en la primera parte de la temporada, la defensa. Peñaranda, que tiene una cesión de año y medio, aún está a tiempo de revertir sus últimos partidos.