La victoria del Málaga ante Las Palmas del pasado lunes tuvo daños colaterales muy severos para el futuro inmediato del conjunto blanquiazul. Es cierto que consiguió 3 puntos importantísimos, rompió una racha de 10 partidos sin ganar y el Gato Romero estreno su casillero de triunfos. Todo noticias positivas salvo las sanciones de Ignacio Camacho y José Rodríguez, que no podrán estar el sábado contra el Eibar con el consiguiente agravio deportivo que eso conlleva al Málaga.

Y es que la ausencia de ambos jugadores deja al Málaga huérfano en el centro del campo. Sin ellos dos, el equipo no tendrá un centrocampista de contención puro y el Gato Romero deberá buscar la fórmula para paliar este déficit en Ipurúa.

Camacho no podrá estar ante el Eibar tras ver su décima tarjeta del curso, por lo que deberá cumplir ciclo ante el conjunto armero. El maño, muy poco respetado por el estamento arbitral pese a ser un jugador con peso específico dentro del fútbol español- capitán malaguista e internacional absoluto-, sufrió la incontinencia de tarjetas del murciano Sánchez Martínez, al que protestó una acción en la segunda mitad.

Por su pare, José Rodríguez fue expulsado por doble amarilla. La segunda, por una zancadilla que bien pudo dejar el murciano en falta. Demasiado castigo para lo que hizo el centrocampista alicantino, que no se creía los motivos de su expulsión.

En todo caso, injusto o no, el Málaga no podrá contar con su pareja de pivotes para el duelo del sábado en tierras vascas. Un problema mayor, ya que el Málaga no cuenta con más efectivos en la zona ancha debido a las lesiones de Kuzmanovic, al que no se le espera hasta final de temporada, y Recio, al que aún le faltan varias semanas para dejar atrás su fractura en el codo.

Así las cosas, Marcelo Romero ya trabaja para idear un plan de emergencias que sirva como parche para el duelo contra el Eibar. Todo apunta a que el Gato retrocederá la posición de Pablo Fornals, que pasará al doble pivote, aunque aún tiene que buscar otra figura que acompañe al canterano. En ese sentido, el preparador malaguista tiene la opción de colocar a Diego Llorente en el centro del campo, una posición que no es del todo ajena para el jugador cedido por el Real Madrid. El joven central, de la mano de Paco Jémez, disputó varios partidos en el centro del campo ocupando el centro del campo. Incluso, el lunes, tras la expulsión de José Rodríguez, el Gato le dio entrada para que ocupara la zona ancha.

Demichelis sería otra opción interesante, aunque el Gato no es partidario de romper la pareja de centrales que tan buen resultado le está dando con el argentino y Luis Hernández en liza.