El presente de Diego Llorente en el Málaga CF ha cambiado casi de manera radical. El central madrileño no comenzó la temporada con buen pie con Juande Ramos, luego sufrió una lesión y con Marcelo Romero, su rol quedó relegado a un segundo plano e incluso actuó en posiciones que no son las de defensa central. Sin embargo, con Míchel el zaguero ha recuperado la sonrisa y también su nivel. El técnico madrileño le ha dado confianza en los cinco últimos partidos y la respuesta ha sido generosa por parte del jugador. «Sé que quedan seis jornadas y ya está. Cuando termine la última jornada me pondré a ver todas las opciones que hay y decidiremos lo mejor. Ahora mi cabeza sólo piensa en las seis jornadas que restan. No descarto nada. El Málaga es un muy buen equipo y sería una opción. No hay que descartar nada, pero todavía es pronto para pensar en eso. Veremos de aquí a lo que resta de temporada», admitió el jugador en sala de prensa.

Un futuro que aún está en el aire pero que a tenor de cómo está acabando la temporada no es descartable que el club haga una intentona por él. Y es que Llorente es un jugador del agrado de Míchel, y si la plantilla está en periodo de pruebas, él está sacando nota para el preparador madrileño. Desde el accidente de Demichelis contra el Alavés, Llorente lo ha jugado todo. En cualquier caso, su futuro es aún una incógnita y el club no ha movido ficha por el momento. «De momento, no. Igual dentro de dos semanas puedo decir otra cosa, pero a día de hoy no tengo ninguna información del Málaga», añadió el jugador, que estará a expensas de lo que decida el Real Madrid.