Málaga CF-Sevilla FC, partido grande en La Rosaleda. Un duelo con historia, el más intenso de los que se viven entre equipos andaluces y que esta noche en Martiricos vivirá su enésimo episodio. Los blanquiazules llegan al derbi regional en la cresta de la ola, con la intención de sumar su tercera victoria consecutiva del curso y tratar de alejarse de forma definitiva de la polémica generada entre Madrid y Barcelona y que ha pillado por medio al técnico malaguista por su pasado blanco.

Porque el Málaga y su entrenador tienen muchas cosas más importantes en las que pensar que en el «puente aéreo». La entidad de Martiricos está por encima de insinuaciones sensacionalistas de uno u otro y esta noche se mide al eterno rival, razón más que suficiente para hablar exclusivamente del duelo ante el Sevilla.

Y es que, sobre La Rosaleda habrá más en juego que tres puntos. El Málaga de Míchel viene en racha, mejorando respecto a lo que hemos visto durante toda la temporada y con ganas de acabar el curso lo más arriba posible. El objetivo es la décima posición y hoy, si gana, puede ascender al 12º puesto. El correctivo recibido en el Pizjuán en la primera vuelta (4-1) todavía escuece y los blanquiazules buscan venganza.

Además, hay muchos jugadores del Málaga que quieren reivindicarse o seguir sumando en este último tramo de Liga. Es el caso de Sandro, que con 12 goles quiere superar los 14 de Rondón, máximo artillero de la «era Al-Thani». El canario, con su continuidad en el aire, está en el mejor momento de la temporada y de la mano de Míchel ha vuelto a encontrar ese olfato goleador que le ha hecho imprescindible esta temporada en un Málaga irregular.

Míchel recupera a Miguel Torres y Jony tras superar sendas lesiones, pero todo apunta a que el madrileño seguirá contando con el canterano Luis Muñoz para ocupar el lateral diestro tras su gran actuación en Los Cármenes.

Por su parte, el Sevilla llega a Málaga obligado a ganar si quiere seguir peleando con el Atlético de Madrid por la tercera posición. La cuarta la tiene prácticamente en el bolsillo, pero ahorrarse jugar la fase previa en verano es un caramelo que bien merece pelear hasta el final.

Sampaoli no podrá contar con Vitolo ni Mariano, lesionados; pero recupera a Iborra, entre algodones durante toda la semana.