El Málaga CF ha llegado a un acuerdo para fichar a Adrián González, futbolista que va a cumplir 29 años en los próximos días y que es hijo de Míchel, actual entrenador blanquiazul, según ha adelantado Cope este mediodía. Adrián, que esta temporada ha militado en el Eibar donde ha completado su mejor temporada en Primera, llegará libre y se convertirá en el primer fichaje del conjunto blanquiazul.

El zurdo, con un bagaje importante en la máxima categoría, puede jugar en varias posiciones de ataque y este curso se ha destapado con nueve goles hasta el momento (2 precisamente contra el Málaga), sus mejores números en su carrera. Así, padre e hijo se volverán a encontrar uno en el banquillo y el otro en el campo, como ya hicieran en el filial del Real Madrid y en el Getafe, ya en Primera División.

Lo cierto es que, según anunció Cope, el futbolista ya habría pasado el pertinente reconocimiento médico en una conocida clínica madrileña y solo faltaría la firma para rubricar su incorporación.

En todo caso, según pudo saber este periódico de fuentes cercanas al jugador madrileño, los contactos entre el Málaga y Adrián se produjeron antes de que Míchel, su padre, se hiciera con los mandos del barco blanquiazul. Así, el director deportivo malaguista ha utilizado con Adrián la misma fórmula que empleó el curso pasado para firmar a jugadores como Jony. Es decir, futbolistas que finalizan contrato, quedan libres y se puede negociar con ellos desde enero. Estos acuerdos tempranos, pese a tener ciertos riesgos, te aseguran adelantarte a otros equipos, tal y como ha sucedido en este caso con el hijo de Míchel. El interés del Málaga por Adrián viene de lejos. Mario Husillos, anterior director deportivo del club, quiso ficharle.

Con su llegada al Málaga, padre e hijo volverán a coincidir en un equipo casi 10 temporadas después de que lo hicieran en el Getafe, un club donde tuvo una salida polémica al afirmar el propio Míchel que Adrián «fue despedido por ser su hijo». Antes ya lo tuvo a sus órdenes en el Real Madrid Castilla, filial del equipo blanco.

Tras su salida de Valdebebas, Adrián ha tenido que ir sorteando el estigma que persigue siempre a futbolistas que son hijos de estrellas del fútbol y ha labrado su carrera en el Celta, Nástic de Tarragona, Getafe, Racing de Santander, Rayo Vallecano, Elche y Eibar, donde ha estado los dos últimos años y ha conseguido relanzar su carrera a base de buenos partidos y goles.

Por ello, su experiencia al máximo nivel es dilatada, suma más de 200 partidos en Primera (212), ha alcanzado su madurez futbolística y como es obvio, su padre Míchel le conoce al dedillo y puede exprimir todas sus virtudes la próxima campaña en el Málaga CF. En los equipos que han coincidido, Míchel ha tirado de su hijo en 27 partidos en su etapa del Getafe, mientras que antes, en el Real Madrid Castilla, disputó 38 encuentros, 31 de ellos como titular.