No es ni mucho menos un ultimátum ni tampoco espera el Málaga CF una respuesta inmediata, pero el club aguarda a que Sandro deshoje la margarita de su futuro para avanzar. Le apremia, por el bien de todas las partes, a que decida si su futuro seguirá en Málaga o si hará las maletas en busca de mejor fortuna, previo paso por caja, evidentemente.

Todo el mundo está pendiente del futuro del delantero canario, que tiene contrato en vigor pero también un buen puñado de «novias» dispuestas a pagar su baja cláusula de rescisión -6 millones- y así llevarse al atacante malaguista. Sin embargo, la situación de indefinición que vive el Málaga CF y el propio jugador están creando una burbuja que puede explotar.

El club ya le ha transmitido a Sandro una oferta de mejora considerable de sus emolumentos con su correspondiente subida en la cláusula de rescisión. El Málaga lo quiere, Míchel también, y la afición bebe los vientos por su continuidad, como se lo demuestra jornada sí y jornada también.

Sin embargo, el club también le ha transmitido al canario y a su agente, Ginés Carvajal, la necesidad de obtener una respuesta, ya sea para hacer un equipo en torno al atacante -sobre todo para reforzar la base de la plantilla que actualmente hay- o, en caso negativo, para salir al mercado en busca de un delantero goleador de sus características, algo bastante más caro de los seis millones que percibiría el club por su marcha.

Míchel ya lo deslizó el domingo al término del partido contra el Celta, donde fue cuestionado una vez más sobre el futuro de su estrella. «Sandro es un jugador cotizado. Eso lo sabemos. La decisión es del jugador, ya lo dije el sábado. No podemos retenerle si no quiere seguir. Si se queda, más que encantados. Si se marcha, lo entenderemos y buscaremos soluciones. Hoy es un jugador fundamental para nosotros, pero también lo son otros. Ya no se puede hacer más, excepto esperar la decisión del jugador, que espero que no se dilate», dijo el técnico madrileño, que traslada al canario toda la responsabilidad de su decisión y al que apremia en busca de una solución.

Sandro fue el domingo uno de los hombres que más miradas acaparó y no sólo por su partido, donde marcó un gol, provocó un penalti y creó ocasiones suficientes para marcar más goles. El canario suscitó también el interés en la grada, donde su representante, Ginés Carvajal, estuvo en el palco de La Rosaleda junto a Ronald Koeman y dirigentes del Everton. El conjunto inglés está muy interesado en hacerse con sus servicios, como también lo están el Tottenham o el Sevilla y el Atlético de Madrid, que ya le han mostrado su interés al representante del atacante.

Sandro se marchó del estadio el domingo de La Rosaleda de los primeros, acompañado de su agente, con gesto serio y distraído, lejos de la felicidad que podría tener un hombre que acababa de marcar el gol que cerraba una goleada y que sumaba su decimocuarto tanto liguero.

La «presión» malaguista también está haciendo mella en el canario, que si hace unos meses no tenía ninguna duda de su futuro ahora sopesa cualquier escenario.

En cualquier caso, el club y el jugador no quieren convertir su continuidad en un culebrón este verano, ya que Sandro tiene contrato en vigor. El delantero se marchará concentrado con la selección sub´21 al Europeo de Polonia poco después de acabar la temporada y para entonces podría tener ya la decisión tomada.

Además, el próximo curso es año de Mundial, una situación que puede también tener un peso importante en la decisión definitiva de Sandro.