Es un problema que ha traído de cabeza a Francesc Arnau en las últimas ventanas de mercado: el de los cupos de extracomunitarios en la plantilla blanquiazul. Y ahora que vuelve a abrirse el periodo de fichajes, el director deportivo mira con recelo a los tres jugadores extranjeros que tienen contrato para la próxima temporada. Tres hombres con circunstancias muy diferentes pero que de momento impiden que el Málaga pueda abarcar todas las opciones en el mercado.

Roberto Rosales, Michael Santos y Adalberto Peñaranda son los tres jugadores que no tienen pasaporte comunitario y que ocupan plaza de extranjeros, las máximas permitidas por los organismos federativos españoles. Sin embargo, el club ya está moviendo ficha para solventar esta situación y podría aligerarse más pronto que tarde.

Las esperanzas están puestas en el lateral venezolano, que tiene tramitado su pasaporte desde el pasado verano y que espera una respuesta afirmativa cuanto antes. Es más, desde el club se muestran relativamente optimistas y aguardan una confirmación del Ministerio en las próximas semanas, para que Roberto Rosales ya no sea jugador extranjero en la Liga española.

El lateral, que acabó el curso lesionado y se perdió los últimos compromisos, es un fijo en el conjunto blanquiazul y ha cumplido su tercera temporada en España. Habitualmente, el trámite suele iniciarse a los dos años de fijar su residencia en España y Rosales desembarcó en el Málaga en verano de 2014.

Los problemas que atraviesa actualmente Venezuela también han frenado la rapidez del trámite, pero en el club piensan en que la doble nacionalidad de Rosales podría llegar antes de que finalice el verano.

Peñaranda y Michael Santos

Casos bien distintos son los que viven Adalberto Peñaranda y Michael Santos. Ambos tienen contrato para la próxima campaña como blanquiazules, aunque el venezolano está cedido y el uruguayo es en propiedad hasta el verano de 2020.

Ambos no han tenido un peso importante en el equipo desde que llegó Míchel y Arnau ya apuntó en su comparecencia de prensa la semana pasada que tendrían que revisar ambos casos.

Peñaranda ya creó un pequeño cisma cuando aterrizó en invierno, ya que el club contaba entonces con Weligton como extracomunitario. El brasileño cedió su ficha federativa al atacante para que pudiera ser inscrito, ya que no había prevista ninguna salida en ese sentido.

Sin embargo, el rendimiento de Adalberto ha estado muy alejado de lo esperado, ya que sólo ha disputado tres partidos. Con Míchel, de hecho, sólo ha participado en el duelo contra el FC Barcelona, durante 23 minutos. Luego se lesionó y se marchó con la selección sub´20 de su país, donde disputa el Mundial de la categoría a un buen nivel. Algo que podría revalorizar o cambiar su situación.

En cualquier caso, tiene un año más de cesión por parte del Watford que el club, a día de hoy, quiere romper.

Santos, por su parte, pertenece al club, es un activo y necesita continuidad. En su primer año en el Málaga ha disputado 16 partidos, ha marcado cuatro goles, pero no ha dado el rendimiento esperado tras desembolsar el club 4,5 millones de euros. Una cesión podría ser la opción que gana más peso. «Michael Santos es un activo del club y hay que revalorizarlo, ya sea manteniéndolo en el equipo o ya sea buscando una salida para que juegue», dijo el director deportivo el pasado martes.

Tres pasaportes extracomunitarios que impiden abrir el abanico de fichajes al Málaga CF.