Sandro Ramírez está cada vez más lejos de Málaga, aunque su futuro inmediato podría estar cerca de La Rosaleda. Así de complejo se presenta el panorama para el canario, que continúa concentrado con la selección sub’21 a la espera de novedades. Sin embargo, el atacante ya movió ficha el fin de semana pasado, al superar el pertinente reconocimiento médico por el Atlético en una clínica de Madrid. Y ahora todo quedará a expensas de negociar entre clubes, donde el Málaga CF espera jugar sus bazas para al menos disfrutar del atacante un tiempo más.

No es un escenario fácil para el conjunto blanquiazul, donde no tiene una posición de poder ni de fuerza con el jugador ni con el Atlético tras el acuerdo entre Sandro y el conjunto colchonero. El Málaga CF siempre se ha remitido a su cláusula de rescisión para abordar la salida de su estrella -seis millones de euros- argumentando que un precio tan bajo no puede ser negociado.

Sin embargo, el escenario ha cambiado y ahora sería el Málaga el que estaría interesado en sentarse a negociar los términos de la venta de Sandro para estirar su presencia en la Costa del Sol algún tiempo más. Todo ello sin tocar el bajo precio.

La realidad es que el Atlético de Madrid está dispuesto a pagar los seis millones de euros de la cláusula, pero no puede inscribir al jugador hasta enero, por lo que podría tenerlo en Madrid sólo entrenando. Otra opción es llegar a un acuerdo para ficharlo, un pacto entre clubes -tampoco puede cederlo-, pero continuar en Málaga hasta enero. O por último, puede esperar hasta invierno para hacer efectivo el traspaso, lo que también trastocaría mucho los planes blanquiazules de cara a la planificación de este verano, ya que se cuenta con esos seis millones para buscar un sustituto y para fichar, algo que de producirse en enero sería mucho más complejo.

En ese sentido, el Málaga está dispuesto a acoger a Sandro hasta enero como club inquilino hasta que el Atlético acabe con la sanción que tiene abierta. De hecho, es la única forma de poder contar con Sandro de blanquiazul, una vez que el acuerdo con el Atlético es firme y está a poco de hacerse oficial.

La entidad de Martiricos está muy interesada deportivamente en contar con Sandro al menos los primeros meses de competición, pero también de percibir alguna compensación económica este verano de los seis millones que vale la cláusula de Sandro. Todo está a expensas a la negociación entre clubes ya que Sandro vería con buenos ojos continuar en Málaga antes que estar cuatro meses sin jugar en el Atlético, sobre todo en año de Mundial.

Es decir, que Sandro no acudirá a la sede de la La Liga para depositar su cláusula de rescisión, ya que ese extremo no parece beneficiar a ninguna de las tres partes. Una negociación en la que todos parecen condenados a entenderse por el bien común.

Un sustituto ya

Pese a todo, conscientes de que Sandro tiene fecha de caducidad en el Málaga CF, el club tiene que mover ficha cuanto antes para encontrar un sustituto del canario. Y el club no quiere esperar al mercado de invierno, donde es más complejo moverse y firmar jugadores de calidad. La intención es traer el teórico sustituto este verano. Mariano, delantero del Real Madrid, es la opción que más gusta pero también la más compleja.