El de Roberto Jiménez es otro de los culebrones malaguistas del verano, ya que el acuerdo con el jugador lleva cerrado desde hace mucho tiempo e incluso pasó el reconocimiento médico -lejos de Málaga- hace semanas. Sin embargo, su desembarco no se ha llegado a producir aún y está a la espera de que toda la documentación esté firmada para que sea nuevo jugador blanquiazul.

Según pudo saber ayer este periódico, Roberto llegará en calidad de cedido por parte del Espanyol, pero con una opción de compra al final de la misma. Es decir, un traspaso camuflado este curso para regatear al temido tope salarial.

Los clubes están de acuerdo y a Roberto se le espera durante el día de hoy en Málaga para que incluso mañana pueda estar a las órdenes de Míchel en el arranque del trabajo. Además, con la marcha de Kameni y también sin el anuncio oficial de la llegada de Andrés Prieto, la primera plantilla está ahora mismo huérfana de porteros con los que competir.

Roberto tiene una dilatada experiencia internacional tras su paso por clubes como el Atlético de Madrid, Nástic de Tarragona, Recreativo de Huelva, Zaragoza, Benfica, Olympiacos -donde coincidió con Míchel, y Espanyol, su último club donde no ha tenido fortuna tras la llegada de Diego López.

Roberto ha jugado 94 partidos en Primera División, donde ha encajado 152 goles en contra. También ha disputado 27 partidos de Liga de Campeones y otros 12 de Liga Europa.