En el fútbol se busca calidad, desparpajo y sobre todo gol, pero el Málaga se ha lanzado este año al mercado en busca de madurez y veteranía. No es casualidad que el conjunto blanquiazul haya incorporado a jugadores con experiencia, que conocen la profesión, que han hecho carrera y que también tienen liderazgo en sus espaldas. Hombres contrastados que no son «melones por calar» y que ofrecerán un rendimiento inmediato y también un poso de experiencia vital para una temporada larga en Primera División.

En una hipotética balanza, el Málaga CF había perdido este curso mucha de esa veteranía con la salida de jugadores como Weligton, Duda, Demichelis, Charles o Kameni. Y ayer se resolvió definitivamene el futuro de Camacho, que se marcha al Wolfsburgo.

Si el curso pasado hubo momentos en los que se habló del «Baby Málaga», ahora sin esos experimentados jugadores la edad media de la plantilla ha bajado demasiado, lo cual no es un problema pero sí puede ser un hándicap en momentos determinados de la temporada.

De hecho, el propio Francesc Arnau abordó la cuestión días atrás en la presentación de Adrián González, donde explicó la necesidad de incorporar jugadores veteranos. «Tenemos que pensar que hemos perdido un poco de jugadores veteranos, que hacían grupo y daban identidad. En la plantilla hacen falta jugadores de más edad para suplir esto», argumentaba el ejecutivo blanquiazul.

Y los movimientos en el Málaga CF este verano han ido encaminados en ese sentido. El primer fichaje oficial fue Paul Baysse, que tiene 29 años y viene de ser capitán del Niza. Adrián, también de 29 años de edad, conoce de sobra la Liga y suma más de 200 partidos en Primera. Y Roberto, de 31 años, es el otro jugador que asegura veteranía y experiencia. Son tres jugadores que vienen a amortiguar el golpe perdido con la marcha de jugadores históricos en el Málaga, aunque su liderazgo en el vestuario blanquiazul deberán ganárselo con minutos y con el tiempo.

En un Málaga donde se presupone que tendrá mucho peso la cantera, el club ha buscado el contrapeso con la madurez de sus jugadores. De hecho, la edad media del plantel a día de hoy -sin contar a más canteranos que Muñoz, Ontiveros y En-Nesiry- es de 25,6 años. Dos años menos que la del curso pasado, que llegó a ser superior a los 27 años de media.

Nuevos hombres fuertes

Ante la ausencia de figuras de relevancia con veteranía y con historia blanquiazul emergen otros jugadores para ocupar dicho puesto. Camacho estaba llamado a ser el gran líder del grupo, pero su salida al Wolfsburgo deja huérfana esa posibilidad. Son Recio, Miguel Torres y Juankar los jugadores que este curso tomarán «las riendas» del vestuario. Pese a que no son los jugadores más veteranos del grupo, sí son algunos de los más implicados, respetados y se han elegidos entre sus propios compañeros como líderes.

Recio es todo un veterano en el equipo pese a sus 25 años. Suma ocho temporadas en le equipo y es casi el único malagueño en la plantilla -además de Ontiveros y Luis Muñoz-. Su voz tendrá mucho peso y de hecho fue el encargado de dar la bienvenida ante los medios en la pretemporada.

«Ésta va a ser mi octava temporada aquí. El tiempo pasa bastante rápido. Son muchos años, con muchas ganas y con esa experiencia que te da el llevar tanto tiempo. Con muchísima ilusión, con llega gente nueva como todos los años y hay que recibirlos de la mejor manera para que se adapten lo antes posible. La gente joven que viene de abajo también hay que hacer que se sientan a gusto en pretemporada. Con mucha ilusión, como el primer año», dijo.

Miguel Torres suma su tercera temporada en Málaga y es uno de los más veteranos del grupo. Destaca por ser un hombre de club y respetado entre sus compañeros. Y por último Juankar, que está a la espera de hacer oficial su llegada pero que tiene todo acordado con el Málaga CF para llegar, será otro de los jugadores importantes en el seno del vestuario. Ellos son el nuevo presente blanquiazul, que busca su nueva identidad.