El centrocampista Pablo Fornals, que jugará las próximas cinco temporadas en el Villarreal tras abonar la cláusula de rescisión de 12 millones al Málaga, se despidió de la afición andaluza en una carta en las redes sociales en la que le dio las gracias y explicó el por qué de su decisión.

"En la vida -dijo- las decisiones siempre son complicadas, pero ahora empiezo una etapa muy ilusionante en el Villarreal donde espero poder devolverles con trabajo el gran esfuerzo personal y económico que han hecho apostando por mí".

Fornals añadió que hoy era "un día muy importante" en su vida y quiso explicar lo que ha sido para él el Málaga y Málaga. "Llegué a esta preciosa ciudad con tan sólo 16 años y como integrante del equipo juvenil" y era "un niño que dejaba atrás su casa y su familia".

"Me tocaba navegar sólo -continuó- e intentar cumplir mi sueño de convertirme en jugador de Primera. Estar lejos de casa nunca es fácil, pero puedo asegurar que en Málaga me acogieron con los brazos abiertos y supe desde el primer día que esta ciudad y este equipo siempre iban a formar parte de mi vida".

El ya jugador del club castellonense indicó que le "resulta imposible" poder agradecer el cariño que ha recibido "en los últimos cinco años" y también los ánimos que "siempre" le han dado y que le han servido "para crecer como futbolista y como persona".

"Por eso quiero dar mil gracias a todos los empleados, técnicos y compañeros que han estado conmigo desde el primer día hasta el último, porque sin ellos nada hubiera sido posible, debido a que en los momentos malos siempre eran menos malos con vuestra ayuda, siempre hemos caminado juntos y eso nunca lo olvidaré", refirió Fornals.

"En estos cinco años me he esforzado siempre al máximo", agregó el futbolista, que siempre dio "todo lo que tenía en cada partido, en cada entrenamiento" y por eso el día de su debut en Primera con la camiseta del Málaga quedará grabado en su corazón.

También tuvo palabras de elogio para la afición: "No me quiero olvidar y quiero hacer especial hincapié en la afición, porque sin ellos, muchas metas que hemos conseguido hubieran sido imposibles al estar siempre a nuestro lado en los buenos y, sobre todo, en los malos momentos".

"Con vuestro aliento nada era imposible y ver La Rosaleda llena de camisetas blanquiazules siempre era un plus a la hora de jugar", consideró el nuevo jugador del Villarreal, que deseó "a todo el malaguismo" muchos éxitos en el presente y en el futuro.