El Málaga volvió anoche de madrugada a la Costa del Sol, tras una semana de trabajo y de partidos de pretemporada en Holanda y Alemania, que quedará marcada para siempre por la salida precipitada de Pablo Fornals hacia el Villarreal, tras pagar su cláusula de rescisión en el ecuador de la concentración.

Los de Míchel siguen sin ganar un partido de preparación y a pesar de los malos resultados, la ilusión sigue alta en el equipo y en su entorno de cara a vivir una buena temporada 2017/2018.

Lo peor han sido las ventas hasta ahora. La marcha de los tres jugadores más importantes del club ha puesto la maquinaria de fichajes blanquiazul a funcionar y en América ya están sonando algunas posibles incorporaciones que está tanteando el club de Martiricos.

Los 22 días que quedan hasta que se de comienzo a la la temporada 2017/2018 frente al Eibar se antojan atractivos para el club. El sábado próximo se jugará el Trofeo Costa del Sol en La Rosaleda con el Lazio romana como rival, un equipo biancoazzurro como el Málaga.

Tres días después, el 8 de agosto, el club viajará a Granada para jugar el VI Trofeo de Diputación y unos días después, el 11 y 12, se viajará a Cádiz para disputar el histórico Trofeo Carranza contra el Villarreal, Las Palmas y el Cádiz.

Todavía queda mucha pretemporada por delante.