El verano para el Málaga CF está llegando a su fin, afortunadamente. Y es que el conjunto blanquiazul no ha ganado ni uno de sus siete partidos de pretemporada hasta la fecha, lo que destapa muchísimas sombras sobre la preparación que el equipo malaguista ha tenido durante el último mes y también sobre el proyecto que hay en marcha. Unas dudas que se han acentuado desde el pasado sábado, cuando el Málaga caía en el Costa del Sol ante el Lazio italiano y donde Míchel mostraba su malestar al término del choque por cómo se estaban desarrollando los acontecimientos, tanto sobre el césped como en los despachos.

Todo ello ha dejado un verano enrarecido que no ha encontrado alivio con resultados positivos a los que echarse a la boca blanquiazul.

En cualquier caso, todo principio tiene un final y el verano, la preparación, las pruebas y también la mala racha de amistosos tocará a su fin para el Málaga entre hoy y mañana en Cádiz, en la disputa del Trofeo Carranza, donde el conjunto blanquiazul defiende corona. Con un cartel nacional y de cierta exigencia, el equipo de Míchel intentará conseguir su primera victoria y también acabar con su pírrica cifra de goles a favor, que se resumen en un gol de Borja Bastón y otro de Mula. Fin.

Se espera también que Míchel vuelva a poner en escena a un once con olor a titularísimo, a un equipo serio con pocas pruebas a poco más de una semana de comenzar la verdad liguera. Así, si en Granada volvió a tirar de rotaciones, hoy ante el Villarreal posiblemente sea un equipo con aroma a competición. Tiene urgencias más allá del resultado y es necesario hacer kilómetros de rodaje y de adaptación en las piernas de jugadores importantes para el inminente inicio.

Sin embargo, el morbo llega en esta ocasión de manos del rival, el Villarreal, que aparece en escena con Pablo Fornals en sus filas, jugador que hasta hace dos suspiros era malaguista.

El castellonense volverá a verse las caras con sus antiguos compañeros (22.00 horas/BeIN La Liga), a los que dejó una tarde de finales de julio en plena concentración holandesa para pagar su cláusula y enrolarse en las filas del submarino amarillo. Así es el fútbol, pero hoy posiblemente no será un partido más para él ni para los malaguistas, aunque cierto es con muy poco en juego, algo que habrá que recordarlo una vez más.

Pero Míchel deberá estar pendiente porque el Málaga afrontará dos partidos en sólo dos días, ya que además de la semifinal de esta noche, mañana jugará la final o el tercer y cuarto puesto contra el Cádiz o Las Palmas, dependiendo del resultado final de unos y otros.

Míchel se ha llevado a 24 jugadores hasta Cádiz, por lo que es previsible que haga dos onces muy diferentes. Podría mezclar ambos equipos con teóricos titulares y suplentes, pero viendo que es el último test antes del comienzo de Liga, es previsible que el técnico madrileño disponga un equipo titular en uno y otro menos en el siguiente, sin importarle demasiado el resultado y sí la búsqueda de familiarización entre jugadores y automatismos.

De la convocatoria malaguista destaca la vuelta de Juankar -ya recuperado- y Luis Muñoz -que ahora ocupa el rol de Mikel-. Además, también la presencia del canterano Ian Soler, que viaja por vez primera a las órdenes del primer equipo.

El Villarreal, como el Málaga, tampoco ha tenido un verano fácil, aunque los proyectos de unos y de otros tienen realidades diferentes. Los amarillos acaban de perder/vender a Soldado al Fenerbahce y los resultados de pretemporada tampoco han sido los esperados. Los amarillos han disputado seis partidos de los que sólo han ganado dos -al Reus y al Levante-. Aunque en su camino se han cruzado Boca Juniors e Inter de Milán, entre otros.

En la otra eliminatoria (19.00 horas/BeIN La Liga), el anfitrión se mide a uno de los equipos que también tienen buenas sensaciones de cara al inicio liguero. El Cádiz, siempre correoso en casa, se prueba a Las Palmas de Vitolo.