15 días sin fútbol, sin el calor del público en la cancha y sin la intensidad de la competición dan para mucho. Y Míchel ha convertido este parón por las selecciones en toda una prolongación de la pretemporada. Bien para que los nuevos se adapten al equipo o bien para que todos se conciencien de que esto es lo que hay, que ya están todos los que son y que son todos los que están, al menos hasta enero. Contadores a cero para comenzar a remar en una misma dirección, pero también para ajustar y apretar las clavijas de un equipo que no ha tenido hasta la fecha las ideas claras.

En esas ha estado trabajando estos días Míchel y su cuerpo de trabajo. La intención es dar con la tecla y encontrar el camino de la victoria y del buen juego. Luis Hernández desvelaba hace unos días que durante estos días habían trabajado mejor y que eran conscientes de los errores que habían cometido. Sin embargo, aún hay muchas incógnitas por despejar en el equipo de Míchel que a buen seguro desvelará ante la UD Las Palmas el próximo lunes.

La primera es la del sistema que pondrá en liza. Hasta el momento Míchel ha dispuesto dos esquemas diferentes de inicio. Y todo hace indicar que en esta ocasión, en casa, no volverá a apostar por jugar con tres centrales y dos carrileros.

El técnico madrileño dispondrá, por lo tanto, por una línea de cuatro, con dos mediocentros, tres centrocampistas más ofensivas y un único delantero (4-2-3-1). Y el once también sufrirá variaciones con respecto a la jornada pasada, aunque no se espera que debuten ninguno de los dos últimos en llegar -ni Rolón ni Rolan, que sigue lesionado-.

Al menos Míchel sí tuvo ayer una buena noticia, que es la recuperación de Juankar. El velocísimo jugador blanquiazul podría seguir en el once, una vez que completó toda la sesión, pero podría adelantar su posición para actuar de extremo tras la baja casi confirmada de Jony, el experimento fallido de Mula por la izquierda y la recuperación de Ricca para jugar de lateral izquierdo.

El uruguayo será otra de las novedades en el once de Míchel y debutará esta temporada. Ricca, que se ha recuperado con bastante antelación de su operación en el hombro, lleva varias semanas entrenando con normalidad y Míchel podría darle la oportunidad, ya que es un jugador en el que confía.

Otro de los jugadores que podrían ser sacrificados es Juanpi. El venezolano, renqueante durante estos días, tampoco está en su mejor versión y podría partir desde el banquillo. En su lugar podrían jugar o Mula u Ontiveros, que también ha estado tocado.

Lo cierto es que Míchel quiere profundidad en su equipo y podría recurrir por vez primera -desde el inicio- a jugar con extremos. Jugadores rápidos que puedan surtir de balones al delantero centro, que de momento no ha podido mostrar casi su capacidad rematadora.