De mal en peor. La era Míchel puede estar cerca de ver su final. El Málaga CF cayó con estrépito en Mestalla tras diez minutos horrorosos en los que Zaza decidió el choque con tres goles en nuevo minutos. Tras una primera mitad competida donde al equipo se le vio algo mejor en ataque con la participación de Rolan, el conjunto blanquiazul se desdibujó en la segunda mitad y la goleada pudo ser aún peor.

Todas las alertas están ya encendidas en Martiricos, si es que había alguna que no lo estaba. La quinta derrota consecutiva en Liga deja al Málaga sin puntuar y colista de Primera División. Los próximos días se presentan muy movidos en los despachos de la entidad, porque la reacción dentro y fuera del terreno de juego tiene que ser inminente.

Pese a ir ya cayendo al descanso, los primeros 45 minutos dejaron un atisbo de mejoría en los blanquiazules. La entrada Rolan en ataque y el "trivote" en el medio campo dejó ver cosas que hasta ahora el equipo no había ofrecido. Aunque la falta de gol sigue muy patente.

La primera mitad fue igualada, con ambos equipos llegando a portería rival y quizás lo más justo hubiera sido llegar igualados al descanso. Pero ni aún así. Santi Mina sí aprovechó la que tuvo para adelantar a los de Marcelino y Rolan y Mula no fueron capaces de batir a Neto en el área contraria.

Sin embargo, todo eso desapareció en la segunda mitad. Diez minutos horribles de la zaga malagueña permitió a Zaza finiquitar el partido con un hat-trick en un visto y no visto. Fallos en la marca en el 2-0 y 3-0 y un regalo absoluto en el cuarto tanto brindaron la oportunidad al delantero local de poner punto y final al choque.

En los minutos que restaban, 25 aproximadamente, el Málaga, hundido moralmente, se dedicó a achicar aguas ante las avalanchas che para que la goleada no fuera aún peor. Roberto tuvo que aparecer también en muchas ocasiones. Aún así, cuando el partido llegaba a su fin, Rodrigo culminó la goleada tras una gran combinación con Guedes.

Cinco partidos, cero puntos, un gol (a balón parado) y horribles sensaciones. Ese es el bagaje tras cinco jornadas de un Málaga que pinta muy mal. Quizás lo único positivo sea que precisamente solo van cinco fechas ligueras y aún quedan 33 para luchar e intentar revertir una situación que cada día se muestra más negra. El sábado viene a La Rosaleda el Athletic, veremos con qué entrenador en el banquillo local.