Algunas buenas noticias empiezan a entrar por la puerta de La Rosaleda. Y es que Míchel comienza a mirar a la enfermería y a verla prácticamente vacía. Las recuperaciones de jugadores como Peñaranda, Chory Castro o Diego González ofrecen cierta tregua al técnico malaguista, que sólo cuenta con las bajas seguras para visitar al Sevilla el sábado de Kuzmanovic por sanción, Gonen por lesión y Ontiveros, que continúa apartado del grupo.

Ayer se completó una nueva sesión de entrenamiento en el estadio de La Rosaleda y Míchel también recuperó a Borja Bastón y Luis Hernández, que el lunes estuvieron en el gimnasio.

Además, trabajó con el equipo Pablo Clavería, jugador que pertenece al Atlético Malagueño pero que ha llegado esta temporada del Rayo Vallecano y que ocupa la posición de mediocentro defensivo. Podría ser una alternativa para Míchel tras la sanción del serbio y el proceso de adaptación que está llevando a cabo Rolón.

La plantilla vuelve hoy al trabajo a partir de las 10.00 horas en La Rosaleda, donde está completando esta semana. De no sufrir más bajas, Míchel deberá hacer una convocatoria el próximo viernes con muchos descartes, ya que tiene a casi todos listos.