El Sevilla FC ha hecho de su estadio un auténtico fortín en los últimos tiempos. Ganar en el Ramón Sánchez Pizjuán se ha convertido en misión casi imposible de un tiempo a esta parte y es donde el cuadro hispalense ha cimentado sus recientes éxitos. El Málaga, sin estrenar su casillero de triunfos aún en Liga, visita Nervión, donde nadie ha ganado desde hace casi un año. Lo hizo el FC Barcelona el 6 de noviembre de 2016.

Con este dato viaja el conjunto de Míchel a la capital hispalense para afrontar el derbi regional. Un partido que medirá el grado de recuperación de los malaguistas tras la inyección de moral que supuso el empate frente al Athletic Club con un hombre menos.

Es cierto que el Sevilla en casa se ha convertido en un muro muy complicado de superar. Un año casi entero sin morder el polvo ante su público que coloca al máximo rival como favorito en el duelo del sábado.

Ni Atlético de Madrid ni Real Madrid ni otros equipo importantes de la competición nacional han conseguido arrancar los tres puntos en el Pizjuán la pasada temporada. Solo el Barça fue capaz de superar la fortaleza hispalense en la jornada 11 por 1-2. Messi y Luis Suárez remontaron el gol inicial de Vitolo. Además, en Champions League y en Copa del Rey los números del Sevilla como local también fueron sobresaliente y solo mordieron el polvo frente al Juventus, a la postre finalista, por un rotundo 0-3.

Pero el cuadro blanquiazul habitualmente ha tenido buenas actuaciones de visitante allí. Pese a las derrotas de los dos últimos cursos el Málaga siempre le ha complicado la vida al Sevilla. Sin ir más lejos, su balance en el Pizjuán desde la refundación en «Club de Fútbol» es de cinco victorias, cinco derrotas y cinco empates. Unos guarismos más que notables ante un rival que siempre se ha caracterizado por su fortaleza como local.

En todo caso, aún escuece lo sucedido la temporada pasada, donde el Málaga, al filo del parón por las vacaciones invernales, cayó con estrépito en el Pizjuán por 4-1. Una goleada sonrojante que supuso el último partido liguero de Juande Ramos al frente del banquillo blanquiazul antes de dimitir.