La plantilla del Málaga CF colgó ayer el cartel de descanso hasta el lunes por la mañana, cuando los jugadores están de nuevo citados a las órdenes de Míchel para continuar preparando la final del próximo domingo en La Rosaleda contra el Leganés. Es tiempo para recargar las pilas y para intentar poner los contadores a cero ante un tramo importante de la temporada. Ayer, sin embargo, antes de partir a esas casi 70 horas de descanso, Luis Hernández y Borja Bastón, dos de los jugadores tocados, tocaron césped para hacer trabajo individual, por lo que no están descartados para el próximo domingo.