Mario Armando Husillos ya ha tomado las riendas de todo lo que engloba al Málaga CF en lo deportivo. El mandatario argentino tuvo este jueves un primer día muy productivo y movido en el cargo, que asume por tercera vez. El nuevo director deportivo conoce el oficio a la perfección, el club y la compleja idiosincrasia del mismo, pero la delicada situación en la que está sumido desde la pretemporada le obligan a coger el toro por los cuernos desde el minuto uno.

Así ha hecho el argentino en su primer día en el cargo, aunque el miércoles, desde que aterrizó en Málaga procedente de Atenas, se puso el mono de trabajo y comenzó a ejercer mandando un mensaje sosegado y tranquilizador en su presentación.

Pero este jueves ya se sumergió en la rutina propia de un director deportivo, esa que tanto le gusta a Husillos y que le ha llevado a aceptar este nuevo reto al frente de la nave blanquiazul. Así, a primera hora de la mañana en argentino se desplazó al Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga, cuartel general del primer equipo, para comprobar in situ el estado de la plantilla, tanto en lo anímico como en lo físico después de un comienzo liguero desalentador.

Una primera toma de contacto productiva y muy positiva para el mandatario, que vuelve a estar en su salsa aunque sepa que la responsabilidad de devolver la tranquilidad al Málaga sea muy importante y no vaya a ser un camino de rosas.

Husillos, con Míchel como maestro de ceremonias, conoció a la plantilla que a partir de ya va a tener que gestionar. A muchos ya los conocía de su etapa anterior en el club, a otros por su recorrido futbolístico y a otros tantos el encuentro sirvió de presentación. También dialogó con el cuerpo técnico de Míchel y con viejos conocidos del club, como Josemi (delegado), Martín Demichelis o Marcelino Torrontegui, una de las figuras más queridas en el vestuario y que junto al cuerpo médico y «los pichitas» (encargados del material) más tiempo lleva en el club.

El argentino, dentro de las entrañas del recinto, tuvo una charla breve pero motivadora con el plantel, a los que quiso insuflar calma y ánimos ante lo que viene. Sabe que la situación es delicada, que los jugadores no están en su mejor momento y hay que empujar para revertir la situación

En ese sentido, aún es pronto para tomar decisiones drásticas, aunque seguramente tenga que tomarlas con el paso de las semanas. De momento Husillos busca hacerse una composición de lugar, hacer una foto global de la situación y meditar sobre lo que tiene entre manos y cómo mejorarlo.

Tras el entrenamiento, el directivo se ha marchado a la Federación a ver el segundo tiempo del Atlético Malagueño-Juventud Torremolinos, donde ha tomado buena del filial de Manel Ruano.