El Málaga CF prosigue con su puesta a punto para el trascendental duelo del domingo ante el Leganés, al que desde dentro del club casi todos han tildado de «final». Tras un parón demasiado largo para la plantilla, ansiosa por pisar el verde y tratar de ganar su primer partido de Liga ante el Leganés, Míchel sigue trabajando envuelto en un clima enrarecido en los últimos días por la marcha de Francesc Arnau y el regreso de Mario Armando Husillos a la dirección deportiva.

En todo caso, Míchel está de enhorabuena ya que sabe que su puesto no corre peligro tras las palabras de Husillos en su presentación y además está recuperando efectivos de cara al trascendental duelo con el equipo pepinero.

Precisamente, Míchel y Husillos pudieron dialogar este jueves con más tranquilidad. El argentino acudió al entrenamiento a presentarse y conocer de primera mano las sensaciones del técnico y de los jugadores.

Así, todo apunta a que el técnico madrileño podrá contar para el choque con Borja Bastón y Luis Hernández, además de Fede Ricca, que también apura los plazos para jugar el domingo. De los tres dudosos el que tiene más opciones de llegar en óptimas condiciones es Luis Hernández, que ayer se ejercitó con total normalidad y ya ha dejado atrás los problemas y dolores tras sufrir un esguince de tobillo semanas atrás. El central, que pese a no haber cuajado un inicio de temporada brillante, con errores de bulto, es un fijo para Míchel y una de las voces más autorizadas dentro del vestuario. Un líder dentro y fuera del campo que el Málaga necesita por lo que su regreso su regreso supone una buena noticia.

Por su parte, Borja Bastón ha dado un acelerón para estar el domingo y tratar de ayudar con goles al equipo. El delantero madrileño, tal y como se apuntó en este periódico el miércoles, ayer intensificó el trabajo, se probó y completó casi toda la sesión con el grupo. Un paso adelante que invita al optimismo con su regreso al equipo después de perderse el duelo ante el Sevilla en el Pizjuán.

En una situación parecida también se encuentra Fede Ricca. El uruguayo cayó lesionado en el derbi regional y parecía que tenía complicado llegar a tiempo para el partido del domingo, pero una vez más el charrúa ha demostrado una capacidad de recuperación impresionante y ayer ya hizo casi toda la sesión con el grupo. Habrá que ver hoy la evolución de su lesión muscular y si no es muy precipitado su regreso a la competición, aunque Ricca no quiere perderse por nada en el mundo tan importante cita. Otro que ya trabaja a pleno rendimiento es Cifu, que comenzó el parón con problemas físicos.

El central Diego González y el portero turco Cenk Gönen, por su parte, continuaron en el gimnasio con la rehabilitación de sus lesiones.

Este viernes el equipo volverá a entrenarse a partir de las 10:30 en el mismo escenario.