Kuzmanovic y Roberto, las dos principales preocupaciones de Míchel de cara al partido contra el Barcelona, tendrán un futuro muy diferente. El centrocampista de origen serbio sufre una lesión de grado I-II en el sóleo de su pierna izquierda y estará varias semanas de baja -podría no regresar hasta después del próximo parón por las selecciones, dentro de un mes-, por lo que se convierte en otro contratiempo para el Málaga CF. Por su parte, el guardameta sufre una contractura en el músculo sartorio derecho pendiente de evolución, aunque se le espera para el partido del sábado en tierras catalanas.

Ambos jugadores han permanecido este martes en el gimnasio realizando trabajo específico y siendo tratados de sus dolencias. Los dos cayeron lesionados el pasado domingo ante el Leganés, aunque el mediocentro fue en el calentamiento previo al choque, lo que obligó a Míchel a trastocar el once y la convocatoria. Si el guardameta no llega a tiempo, el técnico blanquiazul recuperó ayer a Cenk Gonen, que se unió a Andrés Prieto. Ambos estarían listos para jugar.

La buena noticia es que en la vuelta al trabajo este martes sí estuvieron reintegrados en el grupo tanto Borja Bastón como Fede Ricca. Ambos apuntan al partido del sábado en el Camp Nou como refuerzos tras estar varias semanas en el dique seco. Cualquier refuerzo es bueno para el Málaga CF.