El entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde, advirtió ayer que el Málaga es «un rival que se suele atragantar», ya que ha logrado arrancar una victoria y un empate en sus últimas tres visitas al Camp Nou.

Además, recordó que el Barça «perdió la temporada pasada un partido decisivo en la lucha por el título» en La Rosaleda, «un motivo más para estar preparados».

Aunque visita el Camp Nou el colista de LaLiga Santander, Valverde opinó que el Málaga ocupa una posición inmerecida. «Creo que no juegan tan mal para estar solo con un punto. Está acusando mucho las bajas que han tenido este verano, sobre todo en el centro del campo», apuntó el preparador extremeño.

Por otro lado, dijo no sentirse en el papel de un verdugo por poder provoca la destitución del entrenador del conjunto malagueño, José Miguel González ´Míchel´, si éste sale derrotado.

«No te sientes verdugo de nadie cuando vas a por un partido y lo que intentas es ganar. Tengo mucho respeto por Míchel. Es un gran entrenador», remarcó.

Valverde que mantiene al equipo como líder en todas las competiciones, cien días después de aterrizar en el banquillo del Camp Nou, calificó esta primer etapa como técnico del Barça, «con un 10, porque hay que tirar por elevación», apuntó entre risas.

«Desde luego, aburridos no han sido. Vamos a ver si los próximos cien días son más tranquilos», indicó Ernesto Valverde, quien restó importancia a la buena impresión que ha causado en el club y en la afición desde su llegada. «Esto del amor ya sabemos como es en el fútbol: te enamoras y te desenamoras muy rápido. Las cosas van muy bien, todo es muy bonito, pero también se puede torcer. Eso sí, los jugadores me lo ponen fácil. Es un grupo compacto y ambicioso, y eso es siempre facilita la labor del entrenador», explicó.

Preguntado si dirigiendo a ese grupo lleno de ambición, es razonable pensar en un nuevo triplete, Valverde prefiere no marcarse ninguna cifra.