La afición, el bien más preciado que tiene el Málaga CF, se calza este domingo ante el Celta las botas y se viste de corto. Su empuje, su apoyo, su entusiasmo y su pasión pueden y deben ser el factor desequilibrante para intentar revertir la situación crítica que asola al conjunto blanquiazul. Un acto de fe sin parangón en los últimos años, pero que seguro que suma en la mochila del largo viaje que está por recorrer en busca de la salvación.

Ya lo advirtió Míchel semanas atrás en sala de prensa, que nadie ha salido de una de una situación como esta solo, sin apoyo. Y si de algo puede presumir este Málaga colista y moribundo es de tener una Rosaleda comprometida y participativa, que se ha volcado con los suyos en cada uno de los cuatro partidos disputados como local. Los grupos de animación más influyentes ya se han movilizado por las redes para crear una atmósfera de partido grande con un llamamiento a toda la afición malaguista. «Todo por nuestro escudo, porque recuerda que Málaga somos nosotros. ¡Y aquí no se rinde nadie!», reza el eslogan para la quedada, que está convocada para las 18.45 horas del domingo en la recta de Tribuna, por donde llega el autocar malaguista a La Rosaleda.

Precisamente el último recibimiento masivo al equipo en su llegada al estadio fue ante el Athletic Club. Un partido que acabó igualando el Málaga CF con unos minutos finales de locura gracias al apoyo incondicional de la afición hasta el final del partido.

La intención es dejar las hostilidades hacia el mal rendimiento del equipo en casa y volcarse antes y durante el transcurso del partido con los jugadores. Un apoyo que ya ha sido bien recibido por la plantilla y al que se agarran muchos de los integrantes del plantel para intentar salir del pozo. Así lo expresó ayer Miguel Torres en sala de prensa. «Vi una idea, que ahora es muy útil para nosotros. La afición esta haciendo llamamientos y lo agradecemos. Está con nosotros, porque ya han vivido situaciones complicadas», argumentó el zaguero, uno de los capitanes del Málaga CF y con peso en el equipo.

En cualquier caso, la plantilla es consciente de que en casa, con el público detrás, será más difícil que se escapen los puntos. Aunque si la situación se tuerce puede ser un arma de doble filo.

La predisposición, tras el cabreo del pasado martes tras caer derrotados contra el Numancia en Copa del Rey, es en líneas generales positiva. Y además, también hay un trasfondo de protesta y de reivindicación en el ambiente tras los últimos arbitrajes sufridos por el Málaga CF.

La Federación de Peñas ya envió días atrás un comunicado en el que reclama al estamento arbitral que «juzguen con el mismo rasero que a nuestros rivales». Además, ayer confirmaron que repartirán cartulinas negras en la previa del choque contra el Celta a modo de protesta con el estamento arbitral. «No responsabilizamos de la mala situación deportiva del club a los colegiados, pero sí a su contribución a agravarla», apunta. «Esta protesta no irá personalizada sobre la figura de Jaime Latre y sí sobre todo el colectivo del que forma parte. Deseamos que se nos mida con respeto. Rogamos a los aficionados la colaboración y que se realice desde la educación y el respeto», reza el comunicado para «caldear» más el ambiente.

Una acción aislada

Ayer apareció una pintada en el Estadio de Atletismo, donde se ejercitan habitualmente los jugadores del Málaga CF durante la semana. En ella rezaba el lema «mercenarios». Aunque nadie reclamó su autoría ni aparecieron más protestas al respecto.

Cierto es que la afición, sobre todo en redes sociales y foros, ha mostrado su malestar contra todos los estamentos del club, a los que señalan como culpables, pero por el momento, salvo la pintada aislada de ayer, la afición busca más apoyar para revertir la situación que señalar.