El Málaga CF lo ha intentado casi todo para conseguir su primera victoria liguera, pero quizás volver sobre sus propios pasos sea el único camino que no ha pisado. Y rememorar la última victoria blanquiazul puede ser una de las soluciones. Para ello, qué mejor que volver a verse las caras con la última víctima blanquiazul en partido oficial: el Real Club Celta de Vigo.
El Málaga CF no gana en Liga o Copa desde el pasado 7 de mayo. Desde entonces y hasta mañana domingo habrán pasado 175 días, casi seis largos meses -medio año- sin saborear un triunfo que dé réditos clasificatorios. Entonces, el Málaga CF goleó 3-0 con tantos de Ontiveros, Recio -de penalti- y Sandro. Los blanquiazules conseguían su cuarta victoria consecutiva -sexta en los últimos siete partidos- y daban por sellada su permanencia en Primera.
Ése Málaga ya navegaba a velocidad de crucero y Míchel tenía buena culpa de ello. El madrileño había rescatado al conjunto blanquiazul sólo dos meses antes y lo había dotado de buenos resultados y de buen juego.
Ahora el Málaga CF vive una crisis que no parece conocer fin y la película es totalmente diferente. Y el técnico madrileño ha probado todo lo posible para intentar salir del fango. Ha movido sus alineaciones con todos sus jugadores disponibles, ha rotado los sistemas, ha intentado motivar a sus chicos... Pero nada ha dado resultado.
Acumula el conjunto blanquiazul doce partidos oficiales sin ganar desde el 7 de mayo. Y ocho más en pretemporada, aunque sí consiguió un triunfo que a la postre es el único de la temporada. De aquel encuentro, de la victoria ante el Celta, sólo dos jugadores tienen opciones serias de repetir titularidad este domingo -Luis Hernández y Recio-. El cambio, de los que ya no están o incluso de los que están y casi ni se les espera, es abismal con respecto al pasado.
Juankar, Chory y Keko, que entraron en la segunda mitad, sí tienen opciones de jugar de inicio el domingo. No así Jony, Ontiveros o los lesionados Ricca y Torres.
El Celta, sin embargo, llega en un momento irregular. Ganó su último partido, en Copa, contra el Eibar en Ipurúa (1-2), pero perdió el anterior en Liga contra el Atlético de Madrid (0-1). Sin embargo, el conjunto ahora a los mandos de Juan Carlos Unzué se está destapando como un equipo goleador, sobre todo a domicilio. En los dos últimos partidos ligueros como visitantes han anotado 9 goles -5 a la UD Las Palmas y 4 al Eibar-.
El Celta, décimo clasificado con 11 puntos, destaca por ser un equipo con facilidad goleadora (18 tantos a favor), pero también por encajar goles (14).
Tres últimas visitas, con victoria
Hasta 14 visitas ha protagonizado el Celta de Vigo a La Rosaleda desde que el Málaga CF tiene la actual denominación. Y el reparto está sumamente igualado con cinco triunfos malaguistas, cuatro empates y otras cinco derrotas blanquiazules.
Aún es recordada en Martiricos la goleada de hace unas temporadas, en la campaña 2013-14, con Bernd Schuster en el banquillo. El 0-5 hizo mucho daño, aunque era sólo la jornada diez. Desde entonces, el Málaga ha conseguido tomarle la partida al Celta en casa. 1-0 al año siguiente, 2-0 en la 2015-16, y 3-0 el curso pasado.
El Málaga de Míchel estaría encantado de continuar la progresión aritmética esta temporada, pero es consciente de las dificultades que atraviesa. Ante el Celta, otra final.
